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Los ’90 fueron definitivamente los años que vieron el reinado de las llamadas supermodelos. Fue en esa década en la que supimos a través de cuanta revista existía que Naomi Campbell era la que mejor caminaba en las pasarelas, que Carla Bruni dejó a Eric Clapton por Mick Jagger o que Linda Evangelista no se levantaba por menos de U$10,000 dólares. Sin embargo, también vimos una de las caras más famosas de la moda, la misma que fue inmortalizada a través del documental de Robert Leacock llamado “Catwalk”. Se trata de Christy Turlington, la modelo a la que siguieron por
Vogue, siempre sorprendiendo al mundo de la moda,y desde hace algún tiempo se hizo presente con una verdadera enciclopedia online, "Voguependia", donde los eternamente agradecidos fashionistas podrán encontrar toda la información sobre marcas, diseñadores, modelos e incluso celebrities de la industria de la moda.
Randolph Duke tuvo la difícil misión de resucitar la marca Halston el año 1997; Kevin Hall trató de hacer lo suyo desde el ’98 al 2000, y varios más lo intentaron, en una cruzada que incluso tuvo involucrada a Sarah Jessica Parker como directora creativa de Halston Heritage el año 2010. Sin embargo, ninguno tuvo éxito alcanzando el nivel del legendario Roy Halston, dueño y creador de una de las firmas más importantes en la alta costura norteamericana después de Norman Norell, como muestra el documental “Ultrasuede: In search of Halston” (2010) de Whitney Smith.
Las influencias estéticas contemporáneas provienen de los más diversos referentes de épocas pasadas que podamos imaginar. Los grandes iconos de la moda están presentes en las tendencias actuales, y son muchos los artistas que deciden crear o basar sus estéticas propias en otras que triunfaron en el pasado, ya sea porque buscan la fórmula del éxito o rendir homenajes. Uno de estos grandes iconos fue y sigue siendo Valentino Liberace, el artista de variedades más famoso de la historia musical noreamericama.
“The Fashion Show” se convirtió en un programa televisivo cuya inspiración parecía provenir directamente de “Project Runway”. Emitido entre los años 2009-2011, el formato tenía a varios diseñadores jóvenes compitiendo bajo los consejos y veredictos de un jurado experto en moda; desde la famosa periodista Fern Mallis, hasta la editora de Harper’s Bazaar, Laura Brown, todos contribuían de alguna manera a la competencia. Sin embargo, una figura masculina emergía en el grupo, cuya voz y voto parecía tener más sentido que ningún otro; esa figura era la de Isaac Mizrahi, diseñador norteamericano famoso en los años ’90 por su minimalista
Fundar una marca propia, al más puro estilo de los grandes couturiers franceses, era el sueño del joven egresado de la École des Beaux-Arts en París, Valentino Garavani. Por más que trató de conseguir un puesto como practicante en Balenciaga o Jacques Fath, finalmente aprendió de Jean Desses y Guy Laroche. Aunque pudo fundar su propia empresa en los ’60, los problemas financieros rondaban su nombre, hasta que una de las figuras más importantes de su vida vino a su rescate. Parte de esta historia, mostrada en ágiles imágenes entrelazadas con una nueva encrucijada, conforman el documental “Valentino, el último
“Quiero grabar el mundo de la moda desde tu punto de vista”, le dijo el famosos director Wim Wenders a Yohji Yamamoto, diseñador japonés con más de treinta años de carrera. “Me interesan las ciudades, pero no el mundo de la moda”, señaló Yamamoto. Conocido por su discreción, maestría al momento de confeccionar ropa y originalidad a través de sus colecciones, Yamamoto no solo accedió finalmente a mostrar a través del documental “Notebook on cities and clothes” (1989) sus reflexiones acerca de la nueva era enlazada con la moda y el cine, sino también a abrir por primera vez un
Al igual que Halston partió haciendo sombreros, pero su profesión lo llevó a apreciar la moda desde otro punto de vista. Bill Cunningham, como les hemos contado, se ha convertido en uno de esos personajes entrañables, que aparecen una vez cada un millón de años y que en nada se compara a cualquier otro divo o diva de la misma industria de la moda, la que por cierto está plagado de ellos. Él prefiere vestir con el mismo uniforme sin importar si está en París o Nueva York –cortavientos azul y pantalón de vestir-, salvo que asista a alguna gala,