La serie “Hacks” ha sido uno de los mejores aciertos de los últimos años y en medio de la dupla protagonista, Deborah y Ava -las galardonadas Jean Smart y Hannah Einbinder-, un personaje se ha estado robando la pantalla cada vez que aparece. Como Kayla, la mimada hija de un reconocido agente que se independiza junto a Paul W. Downs, Megan Stalter se convirtió en una refrescante figura que va más allá de clichés o minimalismo. Su éxito la preparó para el capítulo actual que vive como Jessica a través de “Too Much”, el regreso de Lena Dunham al storytelling televisivo con una especie de autobiografía donde Meg la encarna en Brooklyn y Londres.
Lo hemos visto por estos días y lo celebramos: el actor Christopher Walken es el nuevo rostro de Yves Saint Laurent, apareciendo en una campaña temporada Fall 2025 a cargo de Glen Luchford, el eterno fotógrafo de las campañas de Prada. Pero mucho antes de este lanzamiento, Walken ya demostraba a través de sus películas e incluso en los videos musicales “Bad Girl” de Madonna y “Weapon of Choice” de Fatboy Slim, por qué es uno de los más icónicos hombres de la gran pantalla. Desde el malo de James Bond -junto a Grace Jones-, hasta el personaje de Saturday Night Live, aquí confirmamos también que mucho antes de las fotos, el swag y estilo de Walken existía por todos lados.
No es secreto que el regreso de la década de 2010s está en todos lados. Se muestra en videos de TikTok donde varias mujeres muestran lo que usaban durante esos años, desde los famoso tacones Jeffrey Campbell – que reaparecieron como objeto de deseo para los GenZ-, hasta las blusas con tachas en el cuello y por supuesto, las leggings disco de American Apparel. En este mar de nostalgia, también nos encontramos con personajes que condensan lo mejor de la época y que a través de su estética, dignifican el concepto de indie sleaze. Uno de ellos es el personaje de Drew Barrymore en la película “Going the distance” (2010), lleno de brillos para el día, accesorios y más.
Romy Mars, la nepo baby que la lleva en TikTok
Cada vez más comunes aunque no por eso más aceptados; hay de todo. Si hablamos de nepo babies -frase en inglés para referirnos a hijos de famosos que llevan una vida cómoda y una profesión resuelta-, es inevitable que algunos son favoritos, ya sea por su “propio esfuerzo” y talento (al estilo de los Skarsgard) o por su estilo (como Iris Law, la actual regalona de las redes sociales de British Vogue). Sin embargo, hay una figura que surge gracias a TikTok y que va en contra de todo lo que se supone haría un buen (y “humilde”) nepo baby: Romy Mars. Hija de Sofia Coppola y Thomas Mars, Romy ya se hizo famosa por aparecer reclamando en un video que sus papás la castigaron por tratar de arrendar un helicóptero con la tarjeta de crédito de su papá.
El backstage del cine de culto de los ’60 con “Nouvelle Vague”
Las películas no pararon de estrenarse en Cannes y como cada año, los aplausos que sobrepasan los 10 minutos no se hicieron esperar. Entre esas ovaciones, se encontró la de una cinta dirigida por Richard Linklater, el mismo que nos hizo reflexionar y llorar con la trilogía de Before, la que esta vez se centra nada menos que en un momento histórico importante para el cine: la Nouvelle Vague. Corriente de culto que surgió en Francia hacia fines de los años ’50, estuvo liderada por François Truffaut y sus cintas junto a Jean-Pierre Leaud pero además por Jean-Luc Godard, quien en 1960 lanzó “À bout de soufflé”. “Nouvelle Vague” se llama la nueva película que incluye muchos detalles cercanos a la filmación de la película original.