Blog | Historia del diseño
Si hablamos de la década del 2000, quizás es el pop el que se asoma como género que reinó tendencias, música y más. Por aquellos años, Britney, Christina y Madonna eran reinas indiscutidas y el 2003 lo demostraron en una inolvidable actuación donde se besaban en la boca. Pero además de estos momentos, la ropa era colorida, tenía letras con brillos y las poleras eran la prenda it del clóset. Así fue como marcas de diseñadores, especialmente Dior y Dolce & Gabbana, aprovecharon de mostrar sus propuestas bajo esta básica prenda.
Los años ’30 y su elegante estilo en vestuario, mostró avances a través de siluetas, detalles como la inclusión de cierres y colores, además del clásico y glamoroso corte al bies. Bajo esta perspectiva, la diseñadora de vestuario Jacqueline Durran esbozó los trajes de la película “Atonement” de Joe Wright, la que tiene como protagonistas a Keira Knightley y James McAvoy. Precisamente uno de los trajes creados por Durran para la cinta, el vestido de seda color esmeralda de Knightley, es considerado por muchos el más bello y el mejor de la historia y este 2017 cumple 10 años.
En septiembre de 1988, con Rachel Hunter como modelo oficial, apareció la primera portada de Vogue Italia bajo la dirección de Franca Sozzani. La editora que falleció producto de una larga enfermedad, contaba a partir de entonces con el apoyo de un grande de la fotografía, con quien se conectaría por más de 20 años estableciendo el barómetro de lo que era la moda al estilo libre. Mientras en US Vogue, Anna Wintour proclamaría el ascenso total de las celebridades en sus portadas, Sozzani le daría espacio a todo tipo de expresiones artísticas, protesta y retratos de parte de varios
Bandas como Marilyn Manson, Slipknot y también otras más antiguas como Mötley Crüe le deben mucho a este cantante. Pese a que comenzó en 1969 como una banda, Alice Cooper es el nombre por el que conocemos a Vincent Furnier, cantante que logró junto a sus primeros éxitos musicales a principios de los ’70, instalar un nuevo estilo rockero que moldeó varios movimientos musicales, entre ellos el llamado shock rock. Pero además, la estética de Cooper por sí sola es un clásico.
Ya todos conocemos la historia: el por entonces rey Eduardo VIII de Inglaterra, dejaría todo por su amor a una plebeya divorciada norteamericana el mismo año de su coronación. Era 1936 cuando el mundo conoció una de las más grandes historias de romance y devoción, conformada por Wallis Simpson y Eduardo, quienes se convirtieron en los Duques de Windsor a partir de ese año. Lejos de riquezas, comodidades del Palacio o protocolos, ambos consiguieron que triunfara lo más importante y junto vivieron la vida que dibujaron sin la mano real de por medio; pese a que el círculo social de
La historia tras los maniquíes es quizás tan vital como la de la misma moda, siendo estos la forma clave sobre la cual se da forma y se expone el nuevo diseño. Durante décadas han estado presentes en vitrinas luciendo creaciones ideadas para sus medidas, las cuales resultan ser, de acuerdo a cada época, finalmente el ideal de cuerpo tanto femenino como masculino. Si comienzas a fijarte en las vitrinas actuales quizás notarás que son cada vez más minimalistas, incluso en muchos casos perdiéndose el cuerpo humano completo ¿Qué ocurre con las tiendas, la moda y los maniquíes?
Érase una vez una historia de éxito y emprendimiento que comenzó en una plataforma llamada eBay. Allí, Sophia Amoruso decidió mostrar el buen ojo que tenía para escoger prendas vintage y venderlas a buen precio. Pasaron los meses y creó su propia empresa, NastyGal, con la cual tocó el cielo confeccionando sus propias colecciones y además, creando hasta libros en el camino. Después que se diera a conocer que la marca se declaró en bancarrota, emergen nuevamente sus orígenes al ofrecer una amplia colección de artículos vintage de diseñadores como Jean Paul Gaultier, Prada y hasta Chanel.
Barbra Streisand en Funny Lady
Todos recordamos el impresionante glamour que le dio a las divas más famosas durante la década de los ’70 y ’80. Pero Bob Mackie, el mismo diseñador favorito de Chel y Barbra Streisand, entre otras, comenzó su carrera como asistente de Ray Aghayan en “El show de Judy Garland” entre 1963 y 1964, desplegando después sus esfuerzos en lentejuelas, bordados y brillos hacia escenarios y por supuesto, películas famosas del cine.