Blog | Universo de la moda
Mantas de animales, conchas marinas, figuras geométricas y capas y más capas de cortes y pliegues hechos a mano con solo un material, papel, es el sello que caracteriza a la impronta de la diseñadora de vestuario polaca, Bea Szenfeld. Radicada en Suecia, esta diseñadora ha logrado elevar la técnica de este material hasta alcanzar resultados propios de un trabajo artístico y escultural, donde el papel, las tijeras y el pegamento son parte esencial de sus diseños. "Haute Couture" S/S 2014 es su última colección primavera-verano, la cual fue fotografiada por el fotógrafo de modas, Joel Rhodin, como una de las últimas colaboraciones
No es un mero capricho el que Conty Ragal haya empapado su obra de una estética ligada a la moda, pues antes de dedicarse por completo a lo que hace hoy, esta artista de la UC trabajó como diseñadora de vestuario de una marca argentina y en la dirección de arte de editoriales y campañas de moda. Por eso, el combinar los lenguajes de moda y publicidad, para llevarlos hasta su trabajo visual fue un proceso que discurrió de manera espontánea y fluida. Incluso, en 2011, Revista Paula dejó por primera vez de lado su tradicional foto de modelo, para
A comienzos del siglo XX, el vestido femenino se liberó completamente, y comenzó a destacarse por sus líneas rectas y simples. Sin embargo, la historia del vestuario ha dotado a la mujer en otro tipo de vestidos, mucho más opulentos y aparatosos que los sencillos pliegues que revolucionaron los años 20's. El verdugado constituyó el elemento principal del vestuario femenino por prácticamente dos siglos completos, el XVI y el XVII. Su función primaria era ser un soporte para la parte inferior del vestido, haciendo que la falda se mantuviera firme y ancha alrededor de la cintura y las piernas de la
Romper con los cánones y paradigmas de belleza es algo que últimamente nos suena más común que quizás hace una década atrás. El tema de las tallas, el color de piel, la altura, la sexualidad, los rasgos o las discapacidades son asuntos que hoy en día no son tan difíciles de tocar como lo hubiera sido en el pasado. En ese sentido, la moda y la industria de la belleza parecen estar cambiando sus rumbos hacia un lugar donde todos tenemos cabida. De esto se dio cuenta Jillian Mercado, blogger de 23 años, que hace poco agregó a su curriculum
Uno de los momentos más esperados de ColombiaModa son los desfiles de los estudiantes universitarios de la carrera de diseño gráfico, vestuario y escenografía de Colegiatura, una de las Escuelas de Diseño más prestigiosas de Colombia. Año a año, más de diez alumnos de este centro de estudios exponen sus prendas en la pasarela Jóvenes Creadores Chocolyne, la cual cuenta con una temática distinta para cada edición de ColombiaModa. En esta oportunidad, el objetivo fue volver a las raíces bajo el lema "Ser Origen", el cual sirvió de hilo conductor para cada uno de los desfiles.
El qué hacer con nuestro cabello es siempre una disyuntiva. Dejarlo crecer o no, hacernos un nuevo corte o cambiarlo de color, son opciones que siempre están presentes a la hora de pensar en cambiar nuestro look. Hace unos años las mechas californianas llegaron a tomarse el protagonismo de los estilismos de cabello, pero como toda tendencia, esta evolucionó y terminó en una de las más divertidas y rupturistas en cuanto a color: el Little Pony Hair.
En 1986, un pequeño grupo de diseñadores graduados de la Royal Academy of Fine Arts de Amberes, en Bélgica, decidió hacer una aparición en la London Fashion Fair de ese año. Lo que no sabían, es que su decisión de imponer una pasarela con máscaras y trajes refrescantes los llevaría a la gloria, y a ser reconocidos como los Antwerp Six o Los Seis de Amberes. Entre ellos se alzaba Walter von Beirendonck, diseñador famoso por un estilo visual impactante y por estar ligado al departamento de moda de la misma universidad, pero que entre 1993 y 1999 desplegó su