Blog | Historia del diseño
Cuando revisamos películas como “Saturday Night Fever” o “Thank god it’s friday”, somos testigos de un subgénero que se desarrolló con fuerza en el cine de la década de los ’70 y que mantenía como motor la música disco. Personajes despreocupados que solo querían verse y moverse bien en la pista de baile o rutinas semanales que llevaban a un momento único durante el fin de semana, son el reflejo propio de una era hedonista, pero entretenida si hablamos de la estética. Y allí es donde hace su entrada el libro “Disco dancing tonight”, lanzado en 1979.
Desde hace algunas temporadas, muchos se cuestionaban cuál sería el próximo gran paso de la moda, ese que llamara nuevamente la atención sobre la pasarela y dejara de lado el espectáculo que se vivía fuera de ella con sus it girls, it boys y demases. Ante el menor indicio de algún movimiento en una gran casa de diseño, la expectación crecía y también los rumores, pero los movimientos comenzaron a ser pan de cada día y se instalaron como un fenómeno que expuso la principal problemática de todas: el dinero manda de manera absoluta.
The History of Smelling Good for Refinery 29 and Chloe from Ege Soyuer on Vimeo.
Una manera entretenida y didáctica de mostrar publicidad de marca, es lo que acaban de hacer el sitio Refinery 29 y la firma de indumentaria, accesorios y perfumes Chloé. En un encargo de ilustración totalmente delicado, el medio y la marca hacen un repaso general por la historia de los perfumes a través del siglo XX. Así, el fashion film invita al espectador a viajar por las distintas décadas del siglo pasado, para entender cómo ha ido evolucionando la comercialización de los perfumes, en paralelo con
Mujeres sensuales en playas paradisíacas, ajustados estilos brillantes con escenarios seductores y exageración en su estilismo. Los años ’80 nos legaron un imborrable pasado editorial en revistas de moda, con algunas famosas protagonistas como Cheryl Tiegs, Jerry Hall, Andie MacDowell y más, pero pocos fotógrafos triunfaron bajo estos códigos. Rico Puhlmann fue uno de ellos, pasando de publicista a creador de numerosas campañas para probar suerte como fotógrafo de moda a contar de los años ’50.
El rock and roll se ha convertido en una de las fuentes inagotables de inspiración para diseñadores, estilistas y especialmente fotógrafos. Bajo los años '80, vimos distintos estilos de editoriales a través de revistas como Vogue y Harper's Bazaar, pero hoy la mayoría podría ser descrito como añejo. En esta editorial nos topamos con el trabajo de Steven Meisel situado en 1984 para Vogue Italia. Allí, haciendo uso de recursos que bien podrían potenciarse en la actualidad, su visión del combat rock y el estilo que conlleva muestra originalidad y refinación bajo códigos juveniles y casi atemporales.
A menudo los closets de las ricas socialités están llenos de etiquetas con los mejores diseñadores del mundo. Pero en otros casos, esas etiquetas son compradas a conciencia, casi como si fueran obras de arte y coleccionadas por algunas, como Daphne Guiness con Alexander McQueen o incluso Diana Vreeland con Yves Saint Laurent. Para Jacqueline de Ribes, la moda era una expresión que le permitió entrar en la lista de mejor vestidas de cualquier publicación desde 1962, y hoy a los 86 años recopiló parte de sus tesoros para mostrarlos en el MET de Nueva York, en una expo que
El oficio antes ejercido por cualquier diseñador que lideraba una marca, incluía labores que hoy son totalmente relegadas a un equipo de costureros. No solo debían proponer un concepto y desarrollar piezas alrededor del mismo, sino también ocupar su imaginación para dar con cortes, drapeados y detalles exquisitos. El viejo oficio del Couturier hoy ya está en extinción, pero hubo una época en la que solo los parisinos aspiraban concretamente a dicho título aunque de vez en cuando, un extranjero se escapaba para ser reconocido como tal. Y allí se mantiene un norteamericano llamado Main Rousser Boucher, más conocido como
Grace Jones, Daphne Guiness, Isabella Blow y muchas otras figuras de la música, cine, moda y los mejores diseñadores, han contado con el trabajo del diseñador de sombreros Philip Treacy. Las historias que guarda su carrera contienen los secretos mejor guardados de su relación con ellos, donde destaca especialmente su entrañable amistad con el fallecido Alexander McQueen, los cuales prometen ser incluidos de distintas maneras en el nuevo libro “Philip Treacy: Hat Designer”, el cual fue lanzado por Rizzoli a principios de octubre.