Blog | Universo de la moda
En nuestro viaje a Sao Paulo durante la pasada Semana de la Moda, una cosa fue clara: las faldas y vestidos largos están para quedarse. Desde el verano 2010 que esta prenda ha sido clave en las propuestas de las diferentes pasarelas internacionales, con faldas que recuerdan los años 70’, y que si bien pueden ser estampadas o de un solo color, lisas o tableadas, ajustadas o volátiles, transparentes o no, todas hacen parte de esta tendencia que día a día suma más y más adeptas.
Cuando se lanzaron las colecciones primavera-verano 2011 más nos preocupamos por los estampados tropicales y frutales que por la forma en que estos diseños aparecían en la ropa. En el caso de Prada y Stella McCartney, si bien trabajaron estos frescos conceptos con ilustraciones diferentes, ambas presentaron estampados simétricos, que se reflejaban como un espejo tomando la mitad del cuerpo como línea auxiliar. ¿Qué significa esto? ¿Y es acaso coincidencia que las colecciones Resort para el verano 2012 presenten las mismas características?
Todo indicaba que este sábado se cumpliría la profecía que muchos esperaban; el matrimonio entre Kate Moss y Jamie Hince. Pero no fue así, ya que lo decidieron adelantar para hoy. Kate finalmente dio el “sí” con un vestido blanco marfil con aplicaciones de cuentas brillantes, hecho por su amigo, el diseñador John Galliano, y con una celebración que promete ser aún más rockera de lo que fue Woodstock: Moss-Stock.
Muchas veces consideramos las tendencias como algo pasajero o simplemente nunca imaginamos que puedan transmutar en el tiempo o silenciosamente prepararse para reaparecer con fuerza. El año que paso en VLC, dedicamos un artículo a la irrupción del uso de faldas por parte de los hombres. La semana de la moda masculina en Paris, vaticina su regreso para esta Primavera-Verano 2012.
¿Qué haces con la ropa que no usas?
Algunos simplemente la guardan, otros la regalan a quien la necesite y algunos, pero los menos, la convierten en algo nuevo para ser usado en la siguiente temporada.
¿Pero qué haces con esa ropa que está tan vieja que ya no sirve para nada? Probablemente la tiras a la basura.
Todos hemos sido, en algún momento de la vida, la desubicada. Ésa triste figura que se repite una y otra vez en cada ocasión que merezca cierto protocolo. Y por ser tan fácil caer en ésta situación, es que hay tantos tipos de desubicadas como mujeres en la tierra.