Blog | Universo de la moda
La fascinación de los diseñadores occidentales por los bordados, arte y estampados asiáticos ha estado presente desde siempre en la moda. Fue en el siglo XVII cuando la importación de telas, productos y diversos materiales desde Japón y China introdujeron el llamado culto al chinoiserie o chinismo, una vertiente que se apoderó de vestidos de gala, trajes y también abrigos en forma de kimono, confeccionados en seda y bordados con motivos florales o de pájaros. Esta tendencia se ha visto recurrentemente durante las últimas pasarelas del mundo.
Ulzzang (pronunciado Uhl-jang) se traduce como "mejor cara" o "buen aspecto" en coreano, y representa una particular tendencia bajo una de las muchas corrientes estéticas que se desarrollan en el oriente. La idea principal en esta tendencia es poder destacarse del resto y ser completamente popular por el sólo hecho de tener un mejor aspecto. Se basa principalmente en transformar tu rostro para tener ojos y expresiones del tipo animé.
El color que inspira lo dulce, lo naïf y lo puro es el que se viene en estos momentos, luego de ver que muchos diseñadores lo han incluído en sus colecciones como Isabel Marant, Mila Schön, Diane von Furstenberg, Céline y Derek Lam. El rosado es un color coqueto, suave y que lo podemos encontrar desde unos atrevidos y vistosos animal print hasta tonalidades más pasteles de este mismo color. Lo podemos apreciar también en abrigos de Jil Sander, cazadoras de Chloé, zapatos de Jimmy Choo, mezclándose con diseños mucho más contemporáneos.
Pocos son los que tienen la posibilidad de dedicarse a tiempo completo al diseño de vestuario teatral en nuestro país. Aún menos son los que pueden hacerlo en el Teatro Municipal de Santiago, que año a año se encarga de tener sobre el escenario producciones del más alto nivel. Pero todo esto necesita de coordinación ¿no? Desde entender lo que cada diseñador quiere hasta mandar a comprar botones por montón. Imme Möller, diseñadora de vestuario y coordinadora del área de vestuario del Ballet y de la Opera del teatro municipal, cumple este rol desde los 21 años. Hizo la práctica en