“Mi madre es Berta Villanueva Cruz y yo Melanie Moraga Villanueva. Por su parte, mi mamá tiene estudios de Modista desde los 15 años en distintos centros técnicos de capacitación y yo soy Licenciada en Ciencias Jurídicas. Ambas vivimos en Limache, V Región, de literal, toda la vida”. Así se presenta Melanie en nombre de la dupla familiar que conforma Bermé Atelier (@bermeatelier), marca que muestra algunas de las blusas más clásicas de las redes sociales (y también vestidos), inspiradas por la corriente vintage y grandes cuellos, estilos de gran aceptación en la actualidad donde además incorporan consciencia porque están confeccionadas a partir de descartes de telas de fábricas.
-Sabemos que la marca está conformada por madre e hija. ¿Cuáles fueron los primeros gustos en común o rituales que las llevaron a lanzar Bermé Atelier en conjunto? ¿De dónde proviene ese nombre?
Con mi mamá siempre hemos tenido el gusto compartido por la moda, o más bien, lo heredé de ella. Las conversaciones que recuerdo de mi infancia con ella son todas sobre moda, de cómo combinar mi ropa, vestidos, delantales, medias y mil cosas. Mi mamá siempre ha hecho parte de nuestro guardarropa, a mí y a mis hermanos, situación que nunca ha cambiado, pues cuando no me podía comprar algo, le pedía a mi mamá que me lo hiciera en la casa.
Mi sueño siempre había sido tener una marca de moda propia, pero no fue hasta que volví de mi intercambio, que pensé en hacerlo seriamente. Todo cambió hasta que conocí la firma francesa Maison Cléo, donde una madre y su hija confeccionaban prendas – a pedido-, con descartes de tela en su atelier familiar y yo pensé “esto es exactamente lo que hacemos nosotras”. Mi mamá claramente me apoyó en todo, además porque tenemos los mismos gustos y juntas diseñamos “esas prendas” que nos encantaría tener y no encontramos en ninguna parte.
El nombre de nuestra marca es la combinación de la primera sílaba de nuestros nombres, BER-MÉ, Berta y Melanie. Se le ocurrió a mi mamá y la verdad no podía quedar más perfecto.
-¿Formó parte de esos inicios el confeccionar prendas solo de retazos? ¿Cómo los consiguen?
Desde siempre mi mamá ha preferido usar descartes de tela. En su momento (los años ’70 y 80s), los conseguía en Valparaíso en las tiendas de kilotelas, por la simple razón que son de una calidad muy superior a las que se encuentran en las tiendas y son únicas. Para hacernos nuestra ropa también usamos descartes, por lo que al comenzar con Bermé claramente fue un elemento de nuestra propuesta de valor, porque sin ser conscientes de ello, ya teníamos incluída en nuestra vida y posteriormente en nuestra marca la sustentabilidad. Los descartes de tela los conseguimos, actualmente, en Limache. De la misma manera que existen fardos de ropa américana y se vende ropa de segunda mano, existen fardos con descartes de tela que en otros países son basura y se venden en tiendas de tela. Somos suertudas, porque en nuestro pueblo hay dos tiendas de este estilo.
-¿Cómo ha sido llevar adelante la marca en tiempos de pandemia?
Bueno, la marca surge en plena pandemia y la verdad es que sin ella no habría llegado a existir Bermé. Muchos elementos se han conjugado para que podamos tener la marca y sea valorada por los demás, elementos que claramente han surgido por la pandemia: el valorar la confección a baja escala en un ambiente familiar y de una localidad alejada de Santiago, la exclusividad, el “vitrinear” por internet, tantas cosas que han significado algo bueno para nosotras y nuestra marca la pandemia. Lo único que nos complica es la compra de insumos; a veces nos gustaría ir a Santiago a comprar más y diferentes telas, para poder ofrecer mayor variedad, lo que no ha sido posible.
-La estética que muestran es justamente una relacionada con tendencias actuales, que se inclinan por grandes cuellos y romanticismo. ¿Cómo definieron el estilo?
El estilo de Bermé es nuestro estilo personal potenciado. El estilo de mi mamá y el mío se parecen mucho, uso muchas cosas que ella usaba hace 20 años y justamente tenía muchas blusas con cuello guardadas. Cuando definimos el estilo de la marca, fue un consenso de lo que ambas amamos y vemos muy poco en el mercado. Todo parte de nuestra necesidad al tener este estilo romántico permanentemente, pero encontrar pocas prendas del estilo. Cuando pase la tendencia actual de los cuellos, seguiremos haciendo blusas románticas, llenas de detalles, con vuelos, mucho volumen y telas delicadas. Creo que eso nunca pasa de moda, porque a mi mamá y a mí nos han gustado toda la vida.
-¿Cuál ha sido su prenda más exitosa hasta el momento?
Hasta el momento, nuestra prenda más exitosa ha sido la camisa Berta y la blusa Margarita (llevan el nombre de mi mámá y su hermana, mi tía), lo que claramente entendemos, porque son las prendas más “básicas” dentro de Bermé y la gente de a poco se va atreviendo a este estilo.
-Cuéntennos cómo es el proceso made to order para Ustedes.
El proceso made-to-order es muy especial para nosotras, primero porque significa tener una larga conversación con cada clienta antes de concretar la compra, porque nos gusta saber exactamente cómo quiere su prenda, revisar si las medidas son las correctas y muchas otras veces enseñarles a tomarse las medidas, lo que a mi personalmente me encanta, porque ¡de esta manera he conocido a mucha gente!
Segundo, este proceso hace que nuestras clientas sientan mucha más “conexión” con sus prendas y les den más valor, porque está hecho especialmente para ellas, con las telas que ellas escogen y al usar descartes de telas, es poco probable que existan otras prendas parecidas. Todo este proceso te hace formar parte del diseño y la significancia es mucho mayor.
Por último, confeccionar solo a pedido es muy positivo para nosotras, porque no tenemos cantidades enormes de telas almacenadas, ni muchas prendas que quedaron de stock de otras temporadas. En nuestra casa/atelier hay una repisa con algunas telas, un colgador con un modelo de cada cosa que hemos vendido, las máquinas de coser y ya. No generamos desperdicios, ni usamos recursos innecesarios. Además, aceptamos máximo cinco pedidos a la semana, para que mi mamá pueda trabajar bien en cada pedido y no se sienta presionada generándole un malestar; la idea es disfrutar el trabajo que tanto gusta hacer.
Fotos: Instagram Bermé.