Las coincidencias de la moda emergen especialmente en tiempo de semanas de la moda. Los #ItsNotTheSameButItsTheSame aparecen en el trabajo de nuevos diseñadores y también de otros que homenajean el esplendoroso pasado, pero nadie como el británico Richard Quinn ha dado cuenta de tantos referentes en una sola pasada, como lo vimos en su propuesta AW 2020 en London Fashion Week.
Primero veamos las siluetas. Bajo un encanto que exploró antes el propio Demna Gvasalia, Quinn sigue el camino del volumen ideado por Cristobal Balenciaga. Aquí nos topamos con siluetas tipo balloon dress o vestido globo, que en el caso de Quinn se duplica llegando a recordarnos el estilo dramático de Gianfranco Ferré en su época Dior, más específicamente año 1995. El estilo original lo vimos en 1958, con lazo en la falda incluido, de mano del padre de todos como diría Hubert de Givenchy del diseñador español. Y también vemos versiones simples, como las que introdujo en los años ’80 el icónico Christian Lacroix; en este caso, la falda Pouf llevaba el volumen del vestido globo, pero con aires españolizados tal como lo vimos en 1987.
Otro estilo que sin lugar a dudas fue un rotundo #ItsNotTheSameButItsTheSame, fue el primer look. Completamente cubierto de pies a cabeza, el modelo llevó un traje de pequeñas perlas y brillos bordados que simplemente nos trajo recuerdos inmediatos de aquella colección temprana de Olivier Rousteing en Balmain, temporada F/W 2012, la misma que pensó bajo la inspiración de un huevo Fabergé. Junto a ello, las máscaras también rememoran el estilo que impuso hace mucho tiempo la casa Margiela, con aquellos modelos llenos de cristales y aplicaciones lujosas, en contraposición a lo anónimo. Esa temporada F/W 2012 que de alguna manera se inspiró en Leigh Bowery, el artista pionero en ocupar la moda como un acto de performance y que también llevó máscaras, lo mismo que Jean Paul Gaultier homenajeó en su colección F/W 1991 y que revisitó en su última pasarela, la del adiós, con un look similar a otro que después mostraría Quinn en su colección.
En 1992, George Michael lanzaba otro épico video protagonizado por supermodelos que seguía a Freedom. Too Funky contó con los diseños de Thierry Mugler y la dirección del diseñador francés, aunque después de una pelea con el cantante los créditos quedaron incógnitos. En ese video, Linda Evangelista se movía al ritmo de una piel que enmarcaba su rostro, el mismo estilo que Quinn repite en su colección, acompañado de un traje de flores estampadas. Esas mismas flores estampados nos transportan nuevamente, al original Balenciaga, quien en los años ’50 imprimía colores fuertes y vibrantes como el naranjo y el verde a trajes y abrigos.
