Una apuesta que partió antes de la pandemia y que parecía ya ajustarse a nuevos tiempos: la invitación a diferentes personas, de distintos lugares, a posar de manera libre a través de una webcam, donde serían fotografiados por el chileno Carlos del Carmen @cdc.projects. Esta idea/proyecto ha tomado vuelo y con ella se han documentado de manera diferente cuerpos desnudos, en toda su diversidad, detalles y sexualidades, bajo un acercamiento más honesto y lleno de identidad. “Desde niño tuve una profunda inquietud por la imagen en muchos aspectos, pero no hice fotografía en serio hasta el año del terremoto en Chile. Cumplí 25 años, hartas cosas cambiaron y empecé a ver el mundo de otro modo, mucho más agudo y reflexivo. Estaba fuera del país y volví destrozado a una realidad fragmentada. Mi paso por situaciones personales complejas, el trabajo en talleres de artistas y mi búsqueda personal en el arte, me llevó a ver la imagen fotográfica de otro modo, desromantizado, en un sentido objetual y de dimensiones más amplias y conceptuales, como un profundo mecanismo de transmisión de ideas”, nos cuenta Carlos.
-Mientras desarrollabas tu estilo, ¿a qué fotógrafos admirabas o qué tipo de trabajos te inspiraban?
Nan Goldin, Terry Richardson, Diane Arbus, Robert Doisneau, Ryan McGinley, Joel Peter Witkin, Cindy Sherman, Robert Mapplethorpe, Ed Templeton, Mary Ellen Mark, Larry Clark, Glen Luchford, Floria Sigismondi. Crecí con ellos, a diario fueron consulta y estudio constante, figuraban en mi Fotolog todos los días. Súper groupie, llegué a conocer a uno de ellos. Pasé mi adolescencia en el museo en exposiciones y talleres, era algo que me llamaba, aprendí mucho ahí sobre todo del respeto a las ideas y el trabajo de los artistas. Las artes visuales, la pintura, la poesía; siempre leer. El cine es algo que de niño experimenté con mucha atención y fanatismo, siempre quiero ver todo, sobre todo películas que duran horas y horas. El teatro vino fuerte cuando ya era grande, iba todas las semanas, la solemnidad que envuelve su trabajo y sus muestras me enseñaron mucho de rigor, ni un segundo antes ni un segundo después. También la moda: de niño veía sagradamente los desfiles de las madrugadas los fin de semanas en TV abierta y hoy veo todos los desfiles que puedo, sobre todo me gusta la teatralidad de las pasarelas, el trabajo multidisciplinario es enorme y riguroso. Saint Laurent, Spastor, Cavalera, Fendi, Dries Van Noten, David Delfin, Walter Van Beirendonck, Vivienne Westwood, María Cornejo, Viktor and Rolf, John Galliano, Hedi Slimane, Kris Van Asche. Hay más y más precisos referentes con mi desarrollo hoy como artista, pero pienso que igual que una banda que escuchas desde niño, estos amigos-referentes no se olvidan y te acompañan siempre.
-El cuerpo es el tema central de tu estilo fotográfico. ¿Por qué decidiste mostrarlo y retratarlo de esa manera?
Pienso a menudo cuestionándome esta premisa. Veo al cuerpo como un obligatorio, una imposición, nadie puede negar la existencia del cuerpo, menos el propio. Contiene lo que somos, que tal ves sea físico y espiritual, como quieras verlo. Pero lo que me impulsa a fotografiar el cuerpo es la pugna constante en él, no te puedes ir de él, estás completamente en carne, dentro de él. La singularidad misma. Desde ahí es que pienso que lo que mueve mi trabajo con el cuerpo es una constante y esta constante es: el ser humano en crisis. Podremos encajar en el mundo, lograr lo que queramos o fracasar, pero nada de eso impide que llegues a un estado íntimo-cotidiano en donde estas enfrentado a ti mismo, el pacto con tu cuerpo, tu identidad, tu dolor, tu tristeza, la soledad, la enfermedad y eso es lo que me interesa, es ahí donde tenemos algo en común todos, algo profundamente sensible y propio, doloroso y normal, nada espectacular, cotidiano, que tiene olor y tacto. El tedio que nos une. Ese quizás pequeño momento o estado humano que revela nuestra fragilidad, todos los cuerpos están en decadencia y es ahí donde quiero que habite mi trabajo, en la existencia, en ese extraño espacio de incomodidad que todos conocemos y a veces evitamos.
– Sabemos que también has trabajado en fotografía de moda. ¿Cuál dirías que era tu sello a la hora hacer este tipo de imágenes?
Mi experiencia en moda viene desde el diseño editorial, fui diseñador y director de arte de la revista One book (@one_book), donde trabajé directamente en la edición de las editoriales, el diseño gráfico, la diagramación y criterio de selección de imágenes. Estuve tras el diseño editorial de numerosas producciones editoriales de moda chilenas e internacionales. También colaboré en blogs de moda masculina en Chile. La moda es algo muy serio. Es un mundo que me apasiona y al que le tengo mucho respeto. Mi primer trabajo fotográfico en moda lo hice para el aniversario 20 de One Book, me lo pidió el editor para un especial de moda/desnudo. Esa misma noche tenía una fiesta de recaudación de fondos, en un centro cultural donde daba clases de fotografía a una comunidad en riesgo social. Conocí a un músico con una caja de vino y una guitarra rota, me di cuenta de inmediato que el debía ser mi modelo. Pienso que mi sello es algo mas bien cinematográfico, me gusta pensar que estas imágenes salieron de alguna cinta o de un cortometraje, también un videoclip, el personaje es clave. Tras esta publicación he colaborado con diseñadores y marcas independientes, una de ellas mi favorita fue con el diseñador Rodrigo Valenzuela. (@rvcouture).
Modelo Vittorio Hontavilla Asistente Natalia Fernández Locación Cerro Gasco
Modelo Gonzalo Matus De la Parra Vestidos Rodrigo Valenzuela Locación Estudio RVcouture
-¿Dónde está el poeta Héctor Margaritas? es un proyecto que refleja el aislamiento y un proceso tan íntimo como la rehabilitación. Al momento de hacer retratos vía webcam, ¿cómo pensaste en transmitir esa intimidad y la soledad o tristeza de algunos momentos utilizando esta tecnología que podría ser todo lo contrario?
Este proyecto del invierno 2019 aborda la búsqueda de un amigo perdido, las redes sociales como canal de ayuda para su búsqueda y finalmente su encuentro. Estos tres pasos fueron sellando la creación de este foto libro, que en su proceso tuvo videollamadas, audios, foto-correo análoga, llamadas telefónicas y todo esto desembocó al formato de fotografía digital por webcam. Pensé que retratar a mi amigo tras nuestro reencuentro, al verlo en estado de encierro y rehabilitación lejos de Santiago, era urgente. Estaba mal y no quería perderlo, había que plasmar en imágenes un momento crucial en su vida. Héctor es un amigo querido, este es un proyecto muy personal de una mirada muy sincera y delicada, que no oculta el horror y se inmiscuye en un duro momento. Organicé la sesión y se dieron las cosas, casi no hablamos más que un par de indicaciones. Cuando trabajas con personas debes lidiar con su vida, su mal humor, su ansiedad, etc. El estado de ánimo de este proyecto es la tristeza y la incertidumbre, esto a través de los medios tecnológicos involucrados. Si bien hay algo de celebración por el reencuentro posible por la tecnología, también el trabajo evidenció el aislamiento e invisibilizacion del ser humano arrojado a la periferia, el rechazo, al margen. Y sorpresivamente un tiempo tras el proyecto llegó el Covid y entramos todos a la dinámica del aislamiento social y la webcam se convirtió en objeto obligado de nuestras vidas. Defino este proyecto, como un proyecto espejo y también como un presagio de lo que vivimos hoy en día.
-¿Cómo llegaste a idear Sesiones on line y cómo ha sido la recepción por parte de los potenciales participantes (cómo se te han acercado, desnudado, etc.)
Estaba fuera de Santiago un poco aislado trabajando, llegué y partió la pandemia y el encierro ese mismo día para mi, fue un shock. Venía desarrollando un par de proyectos que sencillamente no pude seguir, entonces observé mi anterior trabajo del foto libro vía webcam y entendí que calzaba perfecto en la contingencia, ya manejaba el formato y el modo de trabajo con modelx web. Unx a la vez, invité a personas para hacer un piloto. Salió bien y desde ahí no he parado, todas las semanas fotografío personas, todas contactadas por Instagram. Es un proyecto muy respetuoso e inclusivo, que toma cuerpo de a poco, la dinámica con lxs modelxs es muy cercana y me pone contento conversar y conocer personas que adhieran a mi trabajo, que estén dispuestos a abrir su vida para la creación de estas imágenes. El desnudo es hoy una invitación, en este proyecto lxs modelxs deciden cómo abordarlo. Este es un proyecto que se escribe con lenguaje inclusivo y que no discrimina cuerpos, es un retrato abierto a la comunidad, una cápsula del tiempo quizás.
-Por último, dinos una canción, una película y un icono que te inspiren.
The Murder Mistery – The Velvet Underground, Magnolia de Paul Thomas Anderson y Aimee Mann, de paso Marilyn Manson.
Modelo Vittorio Hontavilla Asistente Natalia Fernández Locación Cerro Gasco
Modelo Gon Vestidos Rodrigo Valenzuela Locación Estudio RV couture