Por Daniela Aicardi (@daniaicardi_)
Hay momentos y personas tan especiales que se cruzan por nuestras vidas, que nos gustaría poder recordarlas para siempre. Eso es lo que pensó Ignacia Contreras cuando fundó Pochi Lab (@pochilab), una tienda de joyas hechas con leche materna. Se trata de un proyecto que nació desde el amor que experimentó al ser mamá y las ganas de poder inmortalizar esa etapa. El atractivo de Pochi Lab es su carácter innovador. Además de hacer joyas con leche materna, Ignacia apostó por lanzar kits para que las propias mamás armaran sus joyas en la comodidad de sus casas. Hoy, dos años después, el negocio se ha expandido. Si bien el elemento principal es la leche materna, Ignacia también ha hecho trabajos con materiales como placenta, retazos de tela, dientes, cordones umbilicales y flores de ramos de novia. El objetivo es, independiente del material que se use, poder inmortalizar un momento especial en una joya que puedas llevar a todas partes.
- ¿Cómo se te ocurrió la idea de crear joyas con leche materna?
Siempre quise emprender, incluso desde chica. Quería ser mi propia jefa, tener mis tiempos, pero no lo había logrado, hasta que quedé embarazada en la pandemia. El trabajo que tenía antes no era muy compatible con la maternidad, así que en ese momento me pregunté qué podía hacer para tener un horario más flexible. Como estábamos en una pandemia me sentía un poco sola, necesitaba una tribu, así que empecé a investigar mucho sobre el mundo de la maternidad. Ahí fue cuando escuché que existía este tipo de joyería. Empecé a investigar el tema y me di cuenta de que en Chile casi no se hacía, era algo muy nuevo. Como mamá, me encantó la idea de que una joya pueda eternizar un momento tan especial. Terminó mi post natal y me tiré a la piscina. Me fui con todo y empecé el negocio.
Corazón dorado con leche materna y brillo.
- ¿Cuál fue la primera reacción de la gente cuando contaste que te dedicarías a esto?
A la gente le encantó porque es algo muy potente a nivel emocional. Generalmente, las mamás entienden el significado, así que no lo ven como algo raro. De todas maneras, igual me ha pasado que la gente pone cara de asco cuando les cuento de qué se trata mi trabajo, cuando hablo de placentas o cordones umbilicales en joyas. A veces me llegan algunos mensajes de hate, no solo de hombres, sino también de mujeres. Pero bueno… gustos para todos. Dentro de todo, la recepción ha sido súper buena.
- ¿Puedes explicar cómo es el proceso de pasar la leche a las joyas?
Fue un proceso de mucho ensayo y error, empecé haciendo distintas fórmulas. Lo único que sabía era que tenía que usar resina, ese es el elemento principal que cuaja todo. En mis primeros intentos me pasaba que con el tiempo y el calor algunas leches cambiaban de color. Algunas se ponían amarillas y otras color café. Eso era un problema, porque, además del significado, la idea es que la joya se vea estéticamente bien. Investigué y se me ocurrió deshidratar la leche para hacerla polvo. Luego, a eso le agrego una mezcla de “polvos especiales”, que son preservantes para que la leche no cambie de color. Después, agrego la resina para ponerla en la joya. Esa es la receta especial de Pochi Lab.
Me di cuenta de que era una buena opción que uno mismo pueda armar su joya desde la casa. Ahí fue cuando se me ocurrió lanzar kits, que tienen todo lo necesario para hacer la joya. Eso era algo que no se hacía en Chile, así que en su momento fue algo muy innovador.
Kit Pochi Lab.
- ¿Cuál es el objetivo de Pochi Lab?
Intentar que las personas puedan pausar en el tiempo un momento importante que las marcó y que quieran recordar. Por ejemplo, algunas mamás que terminan el post natal me piden joyas para “llevar a sus hijos” al trabajo. Por eso nuestro eslogan es “lleva contigo a los que amas para siempre”. Mi objetivo es eternizar un momento a través de una joya.
Anillo de leche materna.
- Para ti, en términos emocionales, ¿cuál es la importancia de la lactancia? ¿Por qué querer recordar ese momento en una joya?
La lactancia es un gran tema. Creo que es algo desafiante para todas las mamás, incluso para las que se les hace más fácil. Es difícil por el tema de la dependencia, porque recién estás conociendo esta nueva versión de ti y quieres darle lo mejor a tu hijo. Es súper complicado, pero a la vez, es algo único y hermoso. Es una conexión que no se puede explicar, un ritual muy lindo. Es un acto profundo y especial, puedes estar rodeada de gente, pero en ese momento solo eres tú y tu hijo.
Dije de leche materna.
Aparte de la leche materna, ¿qué otros elementos usas en tus joyas?
Estoy usando muchos elementos, pero el principal es la leche. He usado retazos de tela de piluchos, cordones umbilicales, placenta, pelos, dientes y ramos de novia. Lo último que hice fue usar sangre de una perrita que falleció. Pochi Lab se ha expandido mucho en ese sentido, si bien está más dirigido a las madres, todos pueden participar. La intención es preservar ese momento único y llevarlo a lo largo de toda tu vida. Estas joyas son para siempre.
De izquierda a derecha: Anillo de leche materna y cordón umbilical / Anillo de ramo de novia.
- ¿Qué planes tienes para el 2024?
Exportar. Me hablan mamás de muchos países que están interesadas en las joyas, pero como trabajo sola me cuesta mucho organizarlo. Por ahora solo estoy vendiendo en Chile, así que me encantaría crecer el próximo año. También me gustaría ampliar el catálogo de accesorios. Por ejemplo, hacer un sistema de accesorios match para mamás e hijas.
Fotos: IG y página web.