Por Daniela Aicardi (@daniaicardi_)
El núcleo detrás de RoCA & Co (@rocandco), tienda de vestidos de fiesta diseñados y hechos en Chile, es el trabajo en familia. La marca nació de dos hermanas, Catalina y Rosario, junto a su mamá, Titi. Vienen de una familia donde coser corre por su ADN, por lo tanto, la pasión por hacer vestidos llegó a ellas de forma inevitable. Rosario Winter (27), diseñadora y fundadora de RoCA, explica que en el 2016 decidieron lanzar su propia marca con el objetivo de crear exclusivos vestidos de fiesta y de novias de estilo boho. RoCA se caracteriza por ser una empresa de mujeres que busca potenciar la confección artesanal.
De izquierda a derecha: Titi, Catalina y Rosario.
¿Cómo inició tu gusto por la moda?
Desde muy chica me gustó la ropa. Mi mamá tenía un taller y siempre nos enseñaba a hacer cosas con nuestras manos. Muchas veces comprábamos algo y lo deformábamos para convertirlo en otra prenda. Así partimos con los vestidos, los hacíamos y después se los prestábamos a nuestras amigas. Por eso después decidimos lanzarnos con una marca de vestidos elegantes, para ver si a más gente le gustaba lo que creábamos. Importamos telas de la India y empezamos a armar los vestidos de cero. Todo fue muy homemade, por ejemplo, atendíamos a las clientas en el living de nuestra casa. Así fue por un tiempo hasta que nuestro papá nos tuvo que echar (risas). Fue algo que se dio muy natural, mi mamá es muy manual y eso lo aprendió de mi abuela. Es algo que viene de muy arriba.
- ¿Cómo es trabajar en familia? ¿Cuál son los pros y los contras?
El pro es que, como somos una familia, puedes decir las cosas de manera mucho más natural y honesta. Puedes enojarte o pelear, pero al final del día siempre van a ser tu familia y va a haber cariño. En ese sentido, no se dan roces tan fuertes. El otro pro es que estamos muy alineadas, pensamos muy parecido. De todas maneras, a veces eso también se convierte en un contra porque pensamos tan igual que realmente se necesita alguien que rompa un poco esa estructura. El único contra grande que vi en su minuto era que cuando partimos, como atendíamos en la casa de mis papás, toda mi familia estaba súper involucrada. Mi papá, mi hermano, todos los maridos… hubo una época en que hablábamos de eso todo el día. Era parte importante de la vida de las tres, entonces al final todos opinaban y sabían lo que pasaba con cada clienta. La división entre el trabajo y la casa no era muy clara. Ahora que tenemos más espacio, eso ha mejorado.
- ¿Siempre pensaron en hacer vestidos de novia o fue algo que decidieron más adelante?
No, eso fue más adelante. Al principio nos daba un poco de miedo, imagínate que partimos cortando y cosiendo todo nosotras. Cuando a mi hermana (Catalina) le pidieron matrimonio dijimos que sí o sí teníamos que hacerle su vestido de novia. Ese fue el primero que hicimos, ahí empezamos con esta nueva experiencia. Creo que hemos tenido suerte en el camino, la gente ha confiado mucho en nosotras. Mientras armábamos el vestido de la Cata, que era el primero que hacíamos, otras novias se animaban y nos decían que querían que su vestido fuera de RoCA.
De izquierda a derecha: Titi, Catalina y Rosario.
- ¿Cómo definirías el sello de RoCA?
Hemos ido migrando, pero creo que el sello siempre ha sido la simplicidad en la estructura y usar telas distintas de buena calidad. Nuestra especialidad es el estilo boho, usar piedras y detalles. Hoy en día somos de las pocas que seguimos trabajando full en esa área. Ese es nuestro fuerte. Nos enfocamos en el vestido en sí, en la tela, la calidad de la costura, que todo esté impecable. Todos los vestidos que hacemos son hechos a mano en nuestro taller.
- Sobre eso, ¿cuál dirías que es la importancia de ofrecer productos hechos en Chile?
Ayuda a rescatar oficios que hoy se han perdido por el fast fashion. La confección local es un arte que hay que rescatar, en Chile hay manos de oro que se han perdido. Por ejemplo, modistas y cortadores que no tienen dónde trabajar. Somos un país con buena mano de obra y tenemos cosas de buena calidad. Por otro lado, también sirve para darle más visibilidad a toda la parte artística chilena. Tenemos esa idealización de que todo lo de afuera es mejor. Si bien los productos nacionales pueden ser más caros, son prendas trabajadas que tienen toda una historia detrás y que fueron hechas con cariño. Tienen un valor sentimental mucho más fuerte.
- ¿Qué planes tienen para la marca en los próximos años?
Mantener a nuestras clientas de siempre, que vengan a RoCA y sea una experiencia integral y personalizada. Ese es el principal foco del 2024. También queremos crear colecciones de distintos presupuestos. Nosotras partimos con una colección full elegante, que es nuestro fuerte, pero nos hemos dado cuenta de que queremos expandir la oferta y ofrecer productos más asequibles.
Fotos: Cortesía de Rosario Winter, IG (@rocandco)
