Quienes triunfan en el mundo de la moda han mantenido una fórmula que parece concretar una carrera activa: estudiar en una prestigiosa universidad internacional, hacer pasantías con creativos respetados y comenzar como diseñador de accesorios o mano derecho de algún gran nombre en una casa de moda. Sin embargo, hay varias historias que tienen como protagonista a rebeldes diseñadores, que triunfaron bajo sus propios términos. Y Azzedine Alaïa es definitivamente el más grande de ellos. La Fondation Alaïa en París mantiene hasta el 2023 la exhibición “Alaïa avant Alaïa”, la que nos muestra cómo fue el camino del tunecino antes de explotar como icono.
Su historia está llena de trabajo y pasantías pero de manera atípica; Alaïa estudió primero trabajando técnicas y procesos con diferentes diseñadores establecidos, lo que incluyó confeccionar nada menos que prototipos de lo que sería el legendario Mondrian dress de Yves Saint Laurent. Mucho antes de lanzar su propia casa, el creativo integraría también los talleres de Guy Laroche y culminó sus estudios en Thierry Mugler, quien sería uno de sus más cercanos amigos en la moda. Mugler lo empujaría a formar su propia casa y así, a fines de los ’70, Alaïa comenzó a hacerse un nombre por sí mismo.
Inspirado por el cine clásico -películas como Cleopatra con Claudette Colbert forman parte de su imaginario-, divas de los años ’40 y siluetas de vestuaristas como Adrian, Alaïa lanzaría sus propuestas en cuero, lycra y más, ajustando completamente la silueta femenina e incorporando lo que sería conocido como ‘body consciuous’ durante los años ’80. Así, simplemente mostraría sus colecciones cuando sintiera que estaban terminadas, rechazando por completo el sistema de fashion weeks o fasta fashion que imperó especialmente durante sus últimos días. “La verdadera moda está en las calles”, diría completando el ciclo poco antes de morir hace algunos años. Su legado vive en la fundación francesa que lleva su nombre, la que se puede visitar cualquier día del año y está llena de historia y puntos.
Fotos: Propias.