En este periodo, hemos visto cómo las marcas chilenas de vestuario emergentes han favorecido cada vez más a la moda consciente, utilizando el reciclaje de materiales, el upcycling y la intervención a mano como base de sus propuestas. En esta línea nos topamos con El Club de Plutón, firma conformada por Altea Gallegos y Daniel Agurto, quienes aseguran hacer prendas “para el fin del mundo”.
“El Club de Plutón lo formamos Altea Gallegos y Daniel Agurto (@anima.mvndi y @monno.end). Ambos llegamos a la moda por distintos motivos; yo en particular (Altea), tengo una cercanía con la moda desde que tengo memoria y a los 13 años decidí que me dedicaría a esto. Daniel llegó a través de la música y a lxs dos siempre nos gustó la ropa usada; en este punto encontramos un factor común que quisimos explorar y comenzamos a mezclar nuestros oficios. Desde el principio quisimos que todo fuese los más coherente posible, así que para poder comprar nuestros materiales y herramientas vendíamos ropa usada en ferias libres y de manera virtual. Así ya estábamos haciéndola circular, paralelamente íbamos trabajando en El Club de Plutón, en el tipo de proyecto que queríamos que fuese, sus conceptos, temas y problemáticas que queríamos abordar”.
-¿Cómo ha sido unir upcycling, serigrafía y teñido a mano en las prendas?
Lento, pero lo que más nos gusta es el proceso así que no ha sido un problema. Hacemos todo nosotrxs mismxs por lo que unir las tres ha sido un proceso largo, además tuvimos que adaptar algunas técnicas a lo que nosotrxs necesitábamos y para el espacio reducido de trabajo que tenemos. Empezamos a conversar este proyecto en el 2015 y nos tomó años poder terminar de juntar los materiales, información y experimentación que necesitábamos para poder concretarlo.
-¿Cómo creen que se perfilará la moda post pandemia en cuanto a su relación con el medio ambiente?
La pandemia ha hecho que muchxs se cuestionen cosas que antes pasaban desapercibidas; esto ha significado que algunxs estén más dispuestos a escuchar y aprender que antes. Hay cierta disposición a intentar hacer las cosas bien por decirlo de alguna forma. La industria de la moda en sí no creemos que haga mucho, pero si sentimos que el consumidor habrá cambiado por lo que se tendrán que reinventar. Esperamos que las personas tomen mayor conciencia de su rol como consumidores, en cómo a través de los hábitos que tenemos a la hora de vestir estamos dañando el medio ambiente y que hay muchas opciones; solo hay que tomar un rol activo y buscar lo que mejor se adapte a tus necesidades.
-¿Cómo ha sido incluir el trabajo del ilustrador Monno-End?
Monno-End es Daniel, así que desde un principio se creó el proyecto pensando en su trabajo. Actualmente estamos presentando “Humano – Inhumano”, colección que tiene como moodboard/referencia visual la exposición con el mismo nombre que presentó el año pasado en la Biblioteca de Santiago. La temática tocaba principalmente el Apocalipsis, la deshumanización, los demonios internos y la toxicidad que ha alcanzado la humanidad. Si bien la colección está basada en esta exposición, la mayor parte de los dibujos que utilizamos en El Club de Plutón fueron hechos especialmente para este proyecto por Daniel.
-¿Creen que los chilenos están más dispuestos a adquirir ropa hecha por locales?
Sí; hay muchos emprendimientos nuevos y creativos que han salido donde se nota el amor al oficio. De alguna manera, las personas lo están notando y lo más importante, están comenzando a valorarlo, pero queda harto aún.
-Los años ’90 han sido una de sus principales influencias. ¿Por qué crees(n) que prevalece tanto dentro de las inspiraciones actuales?
Principalmente, porque dentro de la simpleza y comodidad que la caracteriza, se puede crear un look sobrio pero entretenido y fácil de reinventar. Además, hay mucho de dónde sacar. Como década en sí, marcó varias pautas para la moda actual sobre todo en la alta costura: el trabajo que realizaron en esos años Mugler, McQueen y Versace, Karl Kani en el streetwear, el grunge como subcultura, etc.