Por María José Parada (@mariajoseparadaz)
Donde la rapidez y el cambio son constantes, es refrescante encontrarse con una voz como la de Melanie Burgos, la mente creativa detrás de La Patience (@___lapatience). A sus 29 años, ha tejido su historia en la industria de la moda basada en su amor por el crochet y su aprecio por la paciencia en un mundo que a veces parece moverse a un ritmo muy rápido. Con un trasfondo que incluye estudios teatrales y un paso por el mundo del retail, Melanie nos cuenta cómo descubrió su pasión por el tejido a crochet y cómo eso la llevó a fundar La Patience. Exploramos cómo su relación con la moda ha evolucionado con el tiempo y cómo su proyecto actual es una manifestación de quién es en la actualidad, buscando dar a conocer el proceso creativo que hay detrás de esta técnica.
- Cuéntame un poco sobre ti y cómo te involucraste en el mundo del tejido a crochet. ¿Qué te inspiró a comenzar a diseñar tus propias piezas?
Bueno, yo estudié teatro pero no terminé la carrera y después quise estudiar diseño, pero tuve que venirme a Antofagasta por temas familiares. Después de unos años volví a Santiago y empecé a trabajar en retail como asistente visual. La moda siempre me llamó la atención, aunque el significado ha variado un montón. Sin embargo, aprendí a tejer a crochet a eso de los 18 años, ya que todas las mujeres de mi familia lo hacen, menos mi mamá, e intenté hacer un emprendimiento y no me resultó. Después vino la pandemia, la cual dio un vuelco en mí y ahí empecé La Patience de una forma muy orgánica y su identidad ha ido variando porque obviamente la Melanie de ahora es bien distinta a que aprendió a tejer.
- ¿Y tú crees que tu emprendimiento de ahora sí refleja todo lo que eres hoy en día?
Sí, ahora sí. Para mí es un tema de aprendizaje porque yo creo que cualquier creación es imposible que no refleje quién eres tú, y si uno va cambiando, naturalmente ese proyecto también va a cambiar. Como te decía, al principio tenía un concepto totalmente distinto de la moda; era de las personas que consumía moda y me gustaba mucho el retail, me gustaba eso de tener mucha ropa en mi closet y un día me di cuenta de que ocupaba la vida mitad de lo que tenía en mi closet y que no toda la ropa me representaba, por lo que empezó a cambiar el concepto de moda en mí. Me gusta la moda, pero lamentablemente es una de las industrias que más perjudica al medioambiente, entonces ahí siempre me cuestiona si lo que estoy haciendo estará bien o no, y cómo puedo ayudar en eso. Entonces sí, ahora me refleja mucho más.
- ¿Qué crees que es lo que más te motiva a seguir trabajando esta técnica?
Considero crucial preservar el legado en estos tiempos. Aunque los hombres también pueden contribuir, como mujeres, debemos hacerlo nuestra y sentirnos orgullosas. Me motiva también que quiero que la gente conozca el proceso creativo detrás del crochet, que es lento y demanda paciencia. Por eso, llamé a mi emprendimiento La Patience, porque ningún proceso, en mi opinión, se puede apresurar. Y ser creativa en Instagram es una relación de amor y odio. Ofrece visibilidad pero demanda rapidez, algo que personalmente no tengo. Necesito momentos de pausa y espacio para la creatividad, porque si estoy constantemente haciendo cosas, entro en un bucle del que no puedo salir y trato de respetar mis tiempos, para que Instagram no domine mi proceso creativo.
- ¿Y qué es para ti la paciencia?
Cuando comencé con La Patience, buscaba reflejar mis necesidades y cómo el emprendimiento me influiría en ese momento. La paciencia era algo que me faltaba; la Melanie que inició La Patience era muy diferente a la que soy ahora. Necesitaba un cambio y de alguna manera, la pandemia me lo proporcionó al obligarme a hacer una pausa, algo que el crochet también fomenta. Por eso, el nombre está tan relacionado con lo que quería transmitir y lo que necesitaba en ese momento. Agradezco mucho poder incorporar esta cualidad a mi vida a través del tejido, ya que me ha ayudado a descubrir quién soy realmente.
- Al final es como algo terapéutico también, ¿no?
Exacto, es algo terapéutico.
- ¿Cómo logras mantener tu mente alejada de esta rapidez del marketing y de obstáculos que se te presentan todo el tiempo?
Mi familia, en especial mi madre, desempeña un papel fundamental en mi vida. Mi hermano, que es fotógrafo, también pasó por las dudas y la incertidumbre que surgen al perseguir una carrera creativa. La sociedad tiende a no apoyar las artes y la creatividad, considerándolas a menudo como pasatiempos. Sin embargo, mi familia es mi pilar fundamental, y mi mamá principalmente, porque cuando me encuentro en momentos de inseguridad o duda, ella me centra y me recuerda que tengo un talento para esto, y que las cosas se irán dando.
- Si pudieras tejer algo extraordinario y no tuvieras restricciones de tiempo ni recursos, ¿qué crearías y por qué?
Lo audiovisual me gusta mucho, por lo que me gustaría mucho fusionar la actuación, lo audiovisual y el tejido; hacer piezas más creativas, pero en un formato audiovisual en el que se pueda explicar el proceso del tejido. Creo que es un plan a futuro que tengo y que quiero hacer, pero obviamente necesita de recursos y tiempo.
- ¿Cómo definirías La Patience y el concepto que hay detrás?
Es todo lo que me gusta a mí. Me gustan mucho las pinturas, las películas y la música antiguas me encantan. Al final es una fusión de mis gustos e intereses, cuando por ejemplo yo puse los fondos con pintura, mucha gente me pregunta ¿cómo se te ocurrió esa idea? Porque guau, no sé, y para mí fue, no sé, una noche viendo pinturas, diciendo ¿por qué no pongo los modelos de las pinturas como modelos de los tejidos? Y bueno, sí, ¿por qué no? Y lo hice de forma espontánea.
- ¿Y cuál es tu pintor o tu obra favorita, por ejemplo?
Hay varias pinturas que me fascinan y no soy de las que profundiza mucho en las obras, para mi es más simple, si me inquieta de alguna manera o me genera escalofríos sé que hay algo ahí con lo que me identifico. Sin embargo, pienso que Leonora Carrington y Van Gogh han sido de los que más me marcaron. Me llama muchísimo la atención el misterio y la perspectiva de Leonora Carrington y me encanta ver sus obras mientras escucho Loreena McKennitt, una de mis cantantes preferidas. Y de Van Gogh, me encanta la pincelada y el trabajo de los colores que utiliza. Esto último ha influenciado mucho mi trabajo, la utilización del color no solo con un fin estético sino también como refugio de un mensaje. Mis obras favoritas de ambos son “El jardín de Arlés” de Van Gogh y “La artista viaja de incógnito” de Leonora Carrington.
