Entrevistamos a Ismael de Anda III , artista multidisciplinario que también enseña como estilo de vida en algunas escuelas y quien nos contó sobre su proyectos en medio de la pandemia, donde destacan algunos basados en la reinterpretación de prendas prehispánicas, con nuevos materiales y piezas vintage que literalmente cuentan historias. Sobre esto y más nos dice Ismael en esta pequeña entrevista.
-¿Dónde estudiaste u obtuviste las herramientas para llegar adonde estás ahora?
Creciendo en El Paso, Texas. Cuando visitaba Ciudad de Juárez pude observar talentosos artesanos que trabajaban el cuero, la madera, el cristal y eso me impactó a temprana edad. La mayoría de mi trabajo interactivo se basa en el movimiento de las personas; viviendo en el desierto entre USA y México las prendas de ropa eran para mí una armadura nomádica, o una forma básica de protección que está fusionada y se mueve dentro de la historia de vida personal de cada uno.
Estudié Pintura y Escultura en University of Texas, El Paso UTEP. Hice instalaciones de video en CALarts, donde aprendí más sobre arte conceptual y relaciones estéticas. Mientras trabajaba como educador en el Moca, guíe exhibiciones para Skin and Bones: Parallel in Fashion and Architecture, lo que se volvió una fuente de inspiración para mí. Exploraba los cruces y los conceptos de estas dos disciplinas, moda y arquitectura, las cuales están basadas en el cuerpo humano y en ideas de espacio, volumen y movimiento. Cada una funciona como una protección, una envoltura para el cuerpo, una capa mediática entre el cuerpo y el ambiente, que puede expresar identidad cultural, política y personal.
-Cuentanos sobre la inspiración para el proyecto Neo- Quéchquemitl
El Quéchquemitl es una pieza que ha sido usada por culturas indígenas en Centroamérica desde el periodo prehispánico. Para esto presenté materiales de tela y patrones para que las personas pudieran diseñar su propia versión pero con materiales del Siglo XXI, siendo esto un homenaje a los Quechquemitl tradicionales. Los asistentes fueron invitados a compartir sus versiones a través de fotografías en sus países y alrededores.
-¿Cómo fue el proceso creativo para este proyecto?
Mientras visitaba Ciudad de México, en un restaurante los empleados usaban algo en los hombros, una especie de figura geométrica que me recordó a programas espaciales como Los Supersónicos o Star Trek. Después me dijeron que los Quéchquemitl fueron hechos en un principio en papel, un papel similar al que se usaba para ser piezas como dibujos, entonces comencé a hacer mis primeros prototipos con papel que al doblarlo se convertía en una escultura y después desarrollé esos patrones en tela.
-Cuéntanos ahora un poco sobre el proyecto New Worn Memories, ¿cómo fue el proceso para crear las piezas?
Re-diseñé dos chaquetas de hombres para una exhibición llamada Intersección, donde los artistas hicieron equipos con pequeños negocios en Studio City. A mí me tocó desarrollarla con Playclothes, una tienda vintage.
Una chaqueta es del estilo de los ‘70, con una gran solapa y la otra se supone era de los ‘80. La primera estaba inspirada en una que usé cuando hice mi primera comunión y la segunda en otra cuando fui a una boda siendo joven. Contraté a un bordador para que escribiera en las chaquetas textos e imágenes sobre venir a los Estados Unidos, llevándolo a encontrar el éxito como dueño de una cadena de tintorerías. Para estas chaquetas la tela era un lienzo y con esto me refiero a transformar los materiales para pintar. Estaba interesado en esa idea que esas piezas de arte pudieran seguir siendo usadas, extendiendo la vida y los recuerdos de esos objetos.
-¿Qué consejo le darías a jóvenes artistas o diseñadores?
Confía en tu creatividad y energía; experimenta lo que más puedas en nuevos géneros, materiales e ideas y no te sientas mal si el proyecto parece fracasar. Esos proyectos no son menos exitosos porque te ayudan a visualizar, inesperadas ideas te pueden ayudar a otros proyectos más exitosos. Tu camino en las artes es emocionante porque toma toda una vida el desarrollar tu cuerpo de trabajo,
-¿Qué artistas o qué piezas de arte te inspiran en estos momentos?
Actualmente estoy siguiendo el trabajo de las artistas Beatriz Cortez, Carmen Argote, Maryrose Cabarrubias Mendoza y Lilli Muller, con las cuales he tenido la oportunidad de exhibir. También Luis Jiménez, Jim Shaw, Marnie Weber, Nancy Buchanan y Cai Guo-Qiang, con quienes he trabajado antes.
-¿Cuál es tu perspectiva sobre la industria del arte en Los Ángeles?
El panorama en Los Ángeles es súper dinámico y único; todas la culturas del mundo están aquí creando más culturas mezcladas, algo que no se había previsto.
-¿Cómo la pandemia cambió la forma en que creas y muestras tu arte?
Tuve la oportunidad de trabajar en muchas exhibiciones virtuales, drive thrus y también en persona, entre ellas Lux After Dark:Drive-thru Experience High Beams #2, We Are Here / Here We Are. We Are Here / Here We Are, esta última organizada por Durden and Ray y exploraba a través de cerca de cien artistas el deseo de una conexión sensorial. Cada uno decidió el lugar donde poner sus piezas, desde Santa Mónica hasta East La y podías apreciarlo en persona o en Google Maps.
-¿Es posible vivir del arte?
Si; la vida es una forma creativa de arte.
-¿Cuáles son tus planes a futuro?
He sido invitado a presentar mi trabajo y experiencias como profesor para una clase de Cal Arts, en la clase de la Dra. Verónica Alvarez. Planeo participar y co-curar algunas de las exhibiciones de la ciudad de Torrance en Los Ángeles con Durden y Ray, además de proyectos del otro lado del mar si las condiciones en 2022 lo permiten.
