Emprender en Chile en épocas de crisis: El caso de Trinidad Estudio

Emprender en Chile en épocas de crisis: El caso de Trinidad Estudio

“Trinidad Estudio es una marca que comienza a gestarse en enero del año 2019, como una forma de concentrar mis energías en un proyecto propio, que realmente me hiciera sentido”, nos cuenta la diseñadora chilena Trinidad Cortez. Dentro de nuestra sección, hemos conocido marcas establecido que nos han contado acerca de esta era pero también, muchas otras que han surgido ad portas de la o incluso en este mismo periodo. Con @trinidadestudio y varias otras, hemos visto que el gusto por adquirir productos nacionales de buena calidad y además conscientes, es algo que prevalece pese a cualquier .

“Luego de titularme como diseñadora de vestuario, trabajé más de 5 años en el retail, donde aprendí mucho pero sin la posibilidad de desarrollarme creativamente, con profundas inquietudes respecto a las formas y escalas de producción, al ver cómo se distribuyen las riquezas del negocio, así como también su impacto medio ambiental. Mientras trabajaba en esta industria, comencé a preparar lo que sería mi primera colección de trajes de baños y bikinis. En esos momentos pasaba por una experiencia personal difícil, lo que me motivó a comenzar la construcción de una marca, donde la mujer tuviera un rol protagónico y fundamental, marcada por su fortaleza, sus ideales y que disputara los estereotipos de belleza imperantes. Inspirada en una convergencia entre el pasado y la modernidad, busqué relevar una estética sutil, de trazos simples y colores armónicos. Haber concretado esta primera etapa no habría sido posible sin el apoyo de Sailus Díaz, una mujer de nacionalidad venezolana radicada en hace 6 años, quien ha sido la principal confeccionadora de mis diseños y el pilar fundamental de esta iniciativa.

A partir de agosto del año 2019 este proyecto se convirtió en mi principal fuente de ingreso, y
en el centro de toda mi atención. A los pocos meses llegó el despertar de octubre, casi 2 semanas sin vender como forma de protesta, preguntándonos qué responsabilidad nos caía en
este escenario. A pesar de que las ventas bajaron, y los medios físicos de venta se cerraron,
más que nunca, los lemas de producción local, a baja escala y comercio justo, adoptaban un
sentido más concreto y urgente.

Y fue en ese transcurso que llegó la pandemia. Una crisis inesperada, angustiante y
desconcertante, que nos exigía reinventarnos. El primer desafío fue buscar formas para
continuar con los procesos productivos, desde la búsqueda de telas, de insumos, y la confección misma, hasta la realización de sesiones fotográficas de forma remota. Maravillosamente, las ventas no declinaron, al contrario, la pandemia ha significado un impulso a marcas independientes como Trinidad Estudio. Los clientxs han sido empáticxs y comprensivxs, entendiendo las complejidades que emergen tanto en la confección como en el
despacho, prefiriendo este tipo de negocios al de la gran industria.

Si bien Trinidad Estudio lleva poco más de un año en el mundo independiente, es sorprendente
como el trabajo colaborativo emerge de manera natural. Mujeres, confeccionadoras, maquilladoras, fotógrafas, modelos y diseñadoras, nos apoyamos, respetamos y potenciamos
unas con otras. Es inspirador ver cómo surgen nuevxs clientxs que nos entregan su apoyo, que comparten su felicidad al recibir nuestros productos, y que comprenden, valoran y a la vez visibilizan nuestro trabajo. Ello, finalmente, es lo que dota de sentido esta labor: un desafío continuo con uno misma, que nos entrega el privilegio de vivir de lo que nos hace feliz”.

Fotos: Instagram.

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Andrea Martínez Maugard
Andrea Martínez Maugard
Periodista y Magister en Comunicaciones, Editora en Jefe de VisteLaCalle. Ex creadora de Martirio's Way, un blog que unía moda, música y cine y que ahora lo encuentras en Instagram como @martiriosway. La historia de la moda y críticas es lo que me mueve en VisteLaCalle.

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