Francisca Villela, creadora de Armenté: “Lo más difícil fue adaptarse al contexto en el que estamos viviendo”

Francisca Villela, creadora de Armenté: “Lo más difícil fue adaptarse al contexto en el que estamos viviendo”

2019 fue un año convulsionado en y la antesala para lo que sería una crisis mundial de marca mayor. Pese a la incertidumbre, no han sido pocas las marcas locales que han surgido en este tiempo y entre ellas se encuentra Armenté, la que según su creadora Francisca Villela es de “estética romántica y fuerte a la vez; quiere vestir a una persona que no tiene miedo a usar colores, volúmenes y texturas”.


La marca se preocupa de usar materias primas y mano de obra local de calidad, donde a partir de textiles vintage o telas fuera de stock producidas antiguamente en la industria nacional, se revalorizan textiles abandonados otorgando un valor extra a la propuesta. Cada prenda cuenta una historia, y es esa nostalgia y admiración por el pasado lo que nos mueve a crear nuevas piezas modernas a partir de materiales y técnicas que hoy se encuentran prácticamente olvidadas. El rescate de oficios, técnicas textiles tradicionales y artesanía local es una prioridad para la marca. Es por ello que en cada colección se integra algo de esto. Nos sentimos comprometidos a reconocer, apoyar y valorar a nuestra industria tradicional local. La construcción de nuestras piezas nace a partir de la observación y entendimiento de los volúmenes del cuerpo, con ello es posible estructurar un buen diseño y calce que responda a las necesidades de un cuerpo humano en movimiento”.

-¿Cómo ha sido para ti manejar la marca durante estos tiempos de pandemia?
La pandemia no ha sido fácil, pero por sobre todo nacer en ella con nuestra primera colección de verano fue muy complejo, al estar enfocada principalmente en prendas elegantes para eventos sociales y no para estar en la casa. Como equipo tuvimos que repensar las situaciones de uso de nuestra y cambiar nuestra propuesta por una más urbana, que se adaptara al contexto cotidiano que finalmente es la comodidad de nuestro hogar; incorporamos siluetas oversized, polerones, pantalones de uso diario y abrigos acolchados, pero todo esto sin dejar de lado la sastrería que es algo que nos caracteriza. El mayor aprendizaje fue adaptarse al contexto en el que estamos viviendo y diseñar para éste, no para el sueño que quizás teníamos en mente meses antes de la pandemia con piezas elegantes que hoy cuentan con prácticamente cero ocasión de uso.



¿Cuál es el concepto tras la nueva colección (YUMBEL 646 – Otoño/Invierno 2021)?

Es en el pasado donde encontramos inspiración para crear nuestro presente. Es por esta razón que el lugar donde pasé gran parte de mi infancia, es la principal fuente de inspiración de esta colección, Yumbel 646. Una casa de los años ‘60, con pesadas persianas de madera, cortinas de brocato español, visillos de encaje que dejaban pasar la luz tenue de la tarde, camas con colchones de lana, grandes sillones de estampados ornamentales y blancos paños de crochet que acompañaban las lámparas de lágrimas que todavía reflejan el brillo de la época en sus cristales. Todos estos elementos se vuelven fundamentales en esta historia que tiene como música de fondo antiguos boleros españoles.

La colección comenzó con la búsqueda de sus telas; géneros antiguos cuyos precios estaban en escudos, textiles vintage de casa comprados en mercados persa y sacos de harina en desuso, se convierten en piezas claves de historia que poco a poco recopilamos para así lograr una esencia propia de la época. Nos detuvimos a mirar la pandemia con ojos de oportunidad, donde lo que todos queremos es estar cómodos en nuestras casas pero el buzo y el pijama se hacen cada vez menos atractivos. Decidimos hacer prendas urbanas, que funcionen para el contexto cotidiano y las mezclamos con los interesantes textiles que hace ya más de un año venimos rescatando de curiosos lugares de Chile.

 
Decidimos integrar siluetas oversized que permiten que cada cuerpo se apropie de la prenda que lleva puesta independiente de su género o talla. La comodidad está dada por el calce relajado y los distintos materiales agradables al tacto que integramos para lograr prendas urbanas pero con historia. El romanticismo por el pasado no solo se deja ver en sus materias primas, sino que también en sus tipos de prendas y accesorios. Blusas con mangas abullonadas hechas de sacos de harina, corsets a crochet que moldean la cintura, conjuntos sastres estampados, delicados tops de encaje con detalles de perlas y accesorios de lágrimas de cristal terminan de cerrar la propuesta.

Queremos ver el pasado con nuevos ojos, rescatándolo, honrándolo y recordando la belleza en la que crecieron las generaciones pasadas para no olvidar la importancia de dónde venimos y lo que alguna vez fuimos.

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Equipo:

Fotografía: Paola Velásquez
Asistente fotografía: Araceli Molina
Estilismo: Sofía Pinto
Maquillaje: Andrea Gamio
Modelxs y agencias: Enzo Villalón (WLM) y Sara Caballero (Elite Models)
Gráfica: Margarita Echenique
Equipo Armenté: Marina Vega, Catalina Ballacey, Francisca Villela.

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Andrea Martínez Maugard
Andrea Martínez Maugard
Periodista y Magister en Comunicaciones, Editora en Jefe de VisteLaCalle. Ex creadora de Martirio's Way, un blog que unía moda, música y cine y que ahora lo encuentras en Instagram como @martiriosway. La historia de la moda y críticas es lo que me mueve en VisteLaCalle.

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