Pucci es una de esas marcas instantáneamente reconocibles. Concebir una identidad tan marcada dentro de la moda hoy es casi imposible pero en los ’60, gracias a sus estampados únicos y coloridos, la casa fundada por el italiano Emilio Pucci gozaba de gran reputación entre famosos y amantes de la moda. Tan extendida era su fama que hasta ropa de ski existía de la casa y poco a poco eso fue dejado atrás en las décadas que vinieron. Pucci se transformó en un recuerdo más, en parte de la ropa vintage que todos buscamos hasta que este año un nuevo plan dio marcha a a la etapa 2.0, incluyendo como estilista a la editora de moda Emanuelle Alt.
LVMH adquirió totalmente el control sobre Pucci en abril de este año y eso significó solo una cosa: comenzar este renacimiento de lujo. Camille Miceli se convirtió en la nueva Directora Creativa, diseñadora que ha trabajado con casi todos los grandes nombres, desde John Galliano hasta Marc Jacobs. Y la estilista de esta nueva etapa, que ya lanzó su primera campaña bajo el nombre La Grotta Azzurra (la gruta azul), incluye todo tipo de novedades: Lachlan Bailey como fotógrafo (el mismo de Vogue Paris, el Meisel de la era Roitfeld), Vittoria Cereti como rostro principal y nada menos que Emanuelle Alt, la ex Editora de la publicación francesa, como estilista.
Con este renacimiento, la marca espera apelar a consumidores de lujo, un mercado que se había hecho lejano luego de años de olvido. Pero con este equipo y el respaldo de uno de los mayores conglomerados de lujo, Pucci logrará captar definitivamente algo de su esplendor pasado.
Fotos: Design Scene, Instagram.