En 2018 y luego que Guillaume Henry dejara la casa para embarcarse al mando de Jean Patou, Nina Ricci anunciaba que la exitosa dupla tras la marca Botter, Rushemy Botter y Lisi Herrebrugh, estarían a cargo de los diseños. Su debut se produjo con la colección Pre Fall 2019 y desde ahí, los diseñadores de moda masculina han entregado una sólida y elegante visión que se desvía de lo obvio para el vestir femenino. Y gracias a Mario Sorrenti, este año también consolidaron una estética para sus campañas.
El fotógrafo tras algunas de las campañas más icónicas de los años ’90 -léase Calvin Klein-,fue el encargado de retratar el lookbook y luego la publicidad de Nina Ricci. Sus imágenes para F/W 2019 son algunas de las más hermosas producidas últimamente por la industria, lo que perfectamente puede coronarla como la mejor campaña del 2019. Sutilezas, romanticismo pero al mismo tiempo un producto; Sorrenti logró lo impensable para esta nueva etapa.
Usualmente cuando se produce una transición, es difícil lograr con claridad una identidad inmediata si hablamos de marcas. Nina Ricci hoy goza de un estilo inolvidable, basado en sus propias nuevas claves, que se acomodan perfectamente y que dejan con ganas de ver más. Así como alguna vez lo fue Delpozo con Josep Font, Nina Ricci tiene todos los elementos para ser la casa de culto de los próximos años.
Fotos: Design Scene.