Joey Terrill es un artista, pintor y creador del zine Homeboy Beautiful, que en los años ’70 fue un parte aguas a la hora de hablar de la comunidad queer y chicana de Los Angeles. La revista incluía de todo, incluso una foto serie donde se podía ver a cholos teniendo una fiesta secreta, algo que sin duda sería una editorial digna de Vogue Italia. Joey también creó una camisa que fue icono en las marchas de aquellos tiempos y fue presentada en la exhibición Axis Mundo: la camisa dice Maricon y fue lanzada como una forma de empoderarse a través de una palabra que ha sido utilizada para denigrar. Este fue solo el comienzo, luego vino la camisa que leía Malflora y para esto y más, Joey nos cuenta.
-¿Dónde estudiaste u obtuviste las oportunidades para estar donde estás ahora?
Bueno, en base mi identidad artística fue porque mi padre era artista y entonces de ahí me di cuenta que no todos hacían arte. Siempre estuve interesado en arte popular, revistas, TV. Fui a una escuela donde Corita Kanz, la monja-artista, cambió la estructura de arte. Inmaculated Heart era un lugar donde ella enseñó a usar imágenes pop y combinar arte con espiritualidad y política. Cuando llegué a la escuela, la monja ya no estaba pero fui instruido por sus alumnos.
-Recuerdo ir a Axis Mundo; cuando entrabas, en las escaleras había una fotografía de un chico con una polera que decía Maricon y siento que fue muy poderoso. Cuéntanos sobre eso.
Esa era una colaboración que hice con Teddy Samdoval, que se llamaba Maricon Series. Teddy era el fotógrafo y yo hice la camisa y era el modelo, entonces hicimos mail art. En los setenta dijimos que como no podíamos exhibir en los museos, entonces comenzamos a enviar el arte por correo.
-¿Cómo fue el proceso para crear la camisa?
Usamos silk screen y textiles, pintura para tela que tenia en la escuela.Y luego hicimos eso para el gay pride parade, para que la comunidad blanca nos viera y decirles que estamos aquí y también a los latinos mostrarles que estamos aquí y orgullosos. Todos fueron hechos a mano.
-¿Cómo fue el crear Homeboy Expose?
Para la sesión de fotos que se llama Homeboy Expose, una vez que los cholos estaban en una fiesta y ebrios se quitaban la bandana y se lo ponían del lado derecho o izquierdo dependiendo de lo que buscaban. Cada uno llevó su ropa pero la polera blanca era como muy icónica, bien planchada y los también kakhis.
-¿Como comenzó el zine?
Me di cuenta que nunca fuimos representados en la cultura popular, entones dije que debería hacer una parodia de una revista como Cosmopolitan, House & Garden y la verdad no lo tenía todo planeado. Creció orgánicamente y tuve la idea de tener una columna de consejos en el zine que se llamaba Ask Little Loca y eran consejos sobre maquillaje, citas y todo era sátira. Y me burlaba de los homeboys y cholos por la misoginia y homofobia, y porque estaban en el clóset.
Para la segunda edición fui inspirado por los Ladies Journals cuando sus instalaciones fueron tomadas por un grupo de radicales feministas y demandaban que hicieran en lugar de artículos sobre té y moda, hablar sobre aborto y derechos civiles. Entonces hicieron una versión donde las páginas eran de otro color y hablaban de esos temas; fue muy radical. Para la segunda edición pretendí que los cholos veían el número anterior y se quejaban, entonces tomaban y demandaban sus voces. El otro foco fue East LA terrorismo; si creciste en Los Angeles sabrás que antes decían que no debías ir al Este de la ciudad. Entonces hicimos un exposé donde yo era un periodista e íbamos a Westwood y raptábamos a una pareja blanca y su sirvienta asiática y los llevábamos al Este, donde los hacemos comer menudo y ver canal 34 y ellos sufren porque no entienden el lenguaje.
-¿Cómo imprimías el zine?
Data Boy era un centro de copiado que imprimía todo lo de temática gay. está hecho y escrito a mano y yo las engrapaba. Aun queremos hacer una tercera edición, ya teníamos la portada creada con una foto mía, pero por una ruptura amorosa no lo hice. Pienso en que pondré mi foto de como soy ahora para ver cómo me contagie de Sida y sigo vivo.
-¿Qué le podrías decir a generaciones jóvenes que quieren crea un zine o seguir tus pasos?
Me gustaría poder decirles algo que fuera importante, pero lo primero que viene a mi mente hoy en el siglo XXI, donde todo el mundo ha cambiado con las redes sociales, todos tienen acceso a miles de imágenes en su teléfono y se hace más fácil y difícil para enfocarte, para seguir tu pasión. No se pierdan en conformarse en un sentido de tribu; veo muchos argumentos en línea donde la gente es políticamente correcta y enjuiciadora. Por ejemplo, al curar la exhibición de Axis Mundo, alguna gente quiso nombrarlo chicanxs or latinxs pero en ese entonces no existía ese lenguaje. Yo soy Joey Terill, chicano or chicanx y mis pronombres son : no me importa un carajo y déjame explicárselo: nunca podría intencionalmente cambiar el género de alguien, pero tengo que contextualizar esto. Cuando yo era joven, nosotros desafiábamos el machismo, nos llamábamos, ella y chica todo el tiempo. Y esa era una forma de retar las reglas de género. Y la verdad es que de verdad no me importa, si me dicen que soy una niña, sí. ¿Cuál es el problema? Mi consejo es: conoce cuál es tu auténtico ser y tu pasión y persigue eso. Saber que cada uno puede convertirse en las voces de sus comunidades pero apoyarse colectivamente: queer+ lgbt+black+ chicano+latinxs.