Entrevista con More Cardona, creadora de la plataforma que habla de moda sustentable @lifestylekiki

Entrevista con More Cardona, creadora de la plataforma que habla de moda sustentable @lifestylekiki

Recomendaciones, historia, pero especialmente sustentabilidad; ese es el motor que mueve a la ecuatoriana de @lifestylekiki, cuyo sitio web www.lifestylekiki.com, está lleno de datos y lecturas para interiorizarnos en el mundo de la . Su creadora, Estefanía More Cardona, es además una experta en varias temáticas: estudio comunicaciones, hizo un curso en Barcelona sobre el tema y desde chica, se ha interesado por seguir este camino construyendo maneras de educar y entretener con sus cuentas. Aquí nos sigue relatando parte de su viaje.

-Primero, cuéntanos cómo llegaste a la moda en general y luego más específicamente, al tema de la .

En realidad desde que soy muy pequeña. Cuando era niña, mi familia tenía un negocio textil que internamente contaba con procesos bastante completos de la cadena de producción de prendas de vestir. Sin darme cuenta, desde entonces reconocí y aprendí de varias áreas de trabajo, conocimiento, metodologías. En ese entonces, me sentía un poco saturada y abrumada con la industria. Estaba muy decidida que no quería llevar mi vida profesional a ello; entonces, estudié Comunicaciones y es una carrera que me cautivó. Para mi, la comunicación era tan instintiva que nunca me había planteado profundizar mucho. Sin embargo, me cambió la vida. Comencé por planificar y producir eventos, campañas de relaciones públicas; hasta que llegué al mundo editorial. Desde entonces me enamoré con la posibilidad de contar historias hasta que sentí nostalgia de la belleza de la industria textil. Entonces decidí combinar las dos al estudiar Marketing y Comunicación de la Moda en el IED de Barcelona. 

Con este conocimiento y al regresar a , cree www.lifestylekiki.com, una plataforma dedicada a moda, arte y cultura específicamente de Ecuador. En ese entonces, el 2013, no estaba conciente que enfocarlo a escala local ya sería bastante sustentable, pero había otras cosas que no lo eran. Por ejemplo, con el tiempo me di cuenta que dentro de ese gusto por lo estético y la comunicación generaba mensajes relacionados a consumir más de lo que debemos o promocionar marcas que no estaban 100% alineadas a mi, todo por mostrar que estas marcas internacionales “se interesaban” en mi plataforma. Por una experiencia personal, decidí hacer un viaje en el que también hice una introducción a la filosofía budista. Ese fue el despertar de mi intención y el de no separar más lo que yo creía que era ético y empático con lo que era lo estético y lo comercial. 

Cambió también el modo en el que me propuse ejecutar todo esto; la belleza de la moda sustentable también está en el proceso. Ese momento en que todo lo establecido puede cambiar y saber que estamos viviendo un momento que puede plantear un cambio sistémico en una de las industrias más comerciales y antiguas del mundo, es extremadamente motivador y fascinante. Aunque con el tiempo también he aprendido que esto ya ha dejado de ser una tendencia. Es una responsabilidad ética que tenemos como miembros de este medio, cualquiera que sea nuestra actividad debemos conocer cuáles son los sus efectos, al final del día formamos parte de.  

-¿Crees que existe mayor conciencia por parte del consumidor de moda, ahora que vemos un boom de plataformas, blogs y cursos dedicados a lo sustentable?

Es un poco complejo. El crecimiento de las plataformas sustentables o relacionadas a estos temas todavía no es equiparable a las que no lo son. La moda es una industria que ha venido muy viciada y justamente las personas que más fascinadas están de ella les cuesta más cambiar de mentalidad. La novedad es adictiva y cambiar esa emoción de estrenar prendas cada temporada y lucir diferente en las fotos de redes sociales y eventos, sigue pesando más sobre interesarse en que la prenda sea bella también en todo su proceso. 

Siento que versus otros años, las personas hablan más, preguntan más. Hay un creciente interés, eso es maravilloso y motivante sentir. Sin embargo, también hay bastante desinformación. Vemos muchas campañas, incluso de maquilas mundiales que aseguran ser sustentables y eso ha generado una idea distorsionada de lo que la sustentabilidad significa, como se ve, como se siente, entre otros. A pesar que las plataformas incrementen o se interesen más, creo que el verdadero reto está offline. Y en realidad se trata de ser más responsables e incluso curiosos, de interesarnos conscientes por adquirir mejores hábitos de compra y lo que sucede detrás de lo que compramos. 

-Con todo lo que está pasando en el mundo, ¿cómo crees que se perfilará el consumo de moda? ¿Seguirá en su brecha más explosiva, como hemos visto en algunos casos que hasta personas duermen afuera de tiendas de retail?

La verdad, estoy un poco asustada. Siento que estamos viviendo uno de los momentos más disruptivos a escala social y mundial en la historia contemporánea. Estos escenarios son muy escasos (y fuera de todas las graves repercusiones de emergencia de salud), son propicios para generar cambios individuales y colectivos. 

Para muchos, a partir de la pandemia su relacionamiento con la indumentaria si ha cambiado, muchos se visten con menos, se han percatado que ya cuentan con lo más necesario así como se ha evidenciado el impacto de comprar local. Sin embargo, también se ha evidenciado el continuar produciendo sin generar soluciones reales y honestas. Hubo también una recurrencia en marcas de lujo al salirse del calendario de las pasarelas de la moda. Sin embargo, sus colecciones todavía mantienen más de 100 piezas en ellas. Estamos en un momento en que una es de cal y la otra de azúcar. Por ello la educación al ciudadano es crucial para que pueda ser crítico más allá de las colecciones, revistas, redes… debemos aprender a cuestionar antes de comprar. Creo que estamos en un momento crucial, que si no lo sabemos “aprovechar” todo podría empeorar, incluso más. 

-¿Cuáles son tus marcas/creativos favoritos en cuanto a moda consciente en Latinoamérica, y también voces que quizás hablen de ello por estos lados?

Con el pasar del tiempo, lo que más he aprendido es que debemos ser amables con el proceso. Nadie nos enseñó muchas cosas que hoy por hoy no solo debemos reconocer y aprender, sino que también solucionar. Hacerlo en comunidad y compartir experiencias es invaluable y es importante reconocer no solo con quién podemos colaborar, sino que también aprender. Entre las personas que he visto o encontrado en camino están: 

@luciachain, @muychule, @waterthruskin, @nathz_8, @martaliajewelry, @comas_sp, 

@allpamamas, @toribiodonatobrand, @universomola, @closetsustenable y sus cursos con @escuelabrown y claro, @lifestylekiki 

-En general, ¿cómo ha sido el desarrollo de la moda en Ecuador? ¿Existe una mirada que incluya principios más sustentables?

Ecuador es un país pequeño, que también ha pasado por varios procesos sobre todo económicos y sociales bastante particulares, como lo es la dolarización. La industria textil es una de las principales fuentes empleadoras así como es una de las más antiguas; sin embargo, no es una industria considerada como referente a escala nacional, lo que ha hecho que no cuente con algunos aspectos que cubran lo cultural, legislativo y académico. Aunque no parezca muy alentador, me parece que también ha sido un panorama bastante favorable para no “contaminar” drásticamente a escala social ni ambiental. Por ejemplo, todavía no se cumplen 10 años de la mayoría de las franquicias de moda rápida. 

En estos momentos, se ha sentido un incremento de varias propuestas independientes y que sobre todo inician a diversificar la oferta hecha por y para Ecuador. Están naciendo varias ideas que eran muy necesarias y las personas están más interesadas que antes en probarlas y relacionarse con ellas. Hay un despertar de invertir en productos locales y esos es maravilloso.  Este año, por ejemplo, también se reactivó Revolution Ecuador y poco a poco varias marcas y generadores de contenido se están vinculando para aprender y generar procesos más conscientes. 

-Con LifestyleKiki has recopilado varias historias, relatos y entrevistas sobre moda sustentable. ¿Cuáles han sido los que recuerdas que tuvieron un mayor efecto entre el público, los que se han convertido en un hit?

¡No se puede escoger un hijo favorito! 🙂  Le tengo mucho cariño a las entrevistas e investigaciones que hemos hecho en KIKI. Ultimamente nos han preguntado mucho sobre cómo trabajar con tintes para tie dye pero que sean de fuentes naturales. Nos encontramos con Verónica Buitrón y su Manual de Tintes Naturales, una investigación de fuentes tintoreas de Los Andes Ecuatorianos, también estuvimos con varios proyectos que producen telas con técnicas ancestrales que además de su atributo cultural son bastante éticos y ayudan a solucionar la oferta materias primas, también hemos trabajando en conocer más sobre la historia de la moda ecuatoriana donde encontramos casos de esclavitud o también cuáles fueron los primeros collares hechos en el Ecuador pre colombino. Ha sido bonito también ver otro tipo de investigaciones que se están logrando como la creación de biotextiles así como espacios de información técnica y académica gratuitos. Hay que darse una vuelta por la web, hay algunos tesoros de contenidos por ahí.

 

Fotos: @lifestylekiki.

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Andrea Martínez Maugard
Andrea Martínez Maugard
Periodista y Magister en Comunicaciones, Editora en Jefe de VisteLaCalle. Ex creadora de Martirio's Way, un blog que unía moda, música y cine y que ahora lo encuentras en Instagram como @martiriosway. La historia de la moda y críticas es lo que me mueve en VisteLaCalle.

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