La ropa de segunda mano es la alternativa favorita de muchos a la hora de comprar; no solo por su historia, sino también porque forma parte de las elecciones sostenibles que podemos hacer. Y en este camino, además de seleccionar aquellas que tengan mejor calidad y estilo de acuerdo a lo que nos gusta, nos topamos también con un emprendimiento chileno que mueve tesoros: @slowpieces, el que plantea una selección de prendas de Yves Saint Laurent, Sonia Rykiel y más a precios que van desde los $5.000 a $45.000.
“Siempre he estado ligada a distintos ámbitos de la moda; partí chica a los 15 años haciendo accesorios y vendiendo desde esa edad en una tienda de Providencia e incluso hice mi práctica periodística en Revista Paula a los 22 años, hoy tengo 43”, nos dice su creadora, Fran Torres, quien renunció a su labor como Asesora de Imagen pero sigue trabajando solo con sus clientas más emblemáticas: Ana Tijoux, Natalia Valdebenito y Yorkas. Para ella, Slow Pieces se trata de una alternativa que cada vez suena más fuerte en nuestra rutina: hurgar en tiendas y ferias de ropa usada. “Como cualquier chilena de clase media, la ropa usada es parte de mi clóset desde siempre; entre la necesidad y buscar cosas lindas se hace algo común”. Pero además el manifiesto de Slow Pieces viene de la mano con todo el proceso que eso involucra: “Recolectamos prendas de diferentes partes del mundo. Nuestro proceso incluye la limpieza completa de cada prenda, arreglar y enmendar detalles. Nuestro objetivo es poder darle más de una segunda vida a las prendas que ya sabemos han durado más de dos o tres décadas”, afirma el manifiesto de Slow Pieces. Aquí también se agrega algo muy importante: reconocer que estas piezas han resistido todo tipo de condiciones y que por lo tanto, son de calidad excepcional.
“Los tiempos están en cambios radicales y así también la ropa está todo el mundo en busca de prendas y artículos de segunda mano; esto no es una moda, es una nueva forma de negocio que vino para quedarse porque el retail no da más y cada día somos conscientes que las prendas de ayer han resistido el paso del tiempo, clima y tendencias”, afirma Fran. Escoge prendas que puedan ser unisex, y con su experiencia como Asesora de Imagen puede ofrecer un servicio completo. Además, escogió una modelo de 1,58 mts. para dar con mayor cercanía a la realidad el calce de las prendas en su lookbok.
A través de @slowpieces pueden adquirir conjuntos de falda y chaqueta, blazers o vestidos, todos seleccionados con el ojo crítico y estudioso de Torres. Para este sábado 09 de noviembre, tiene organizada una venta privada a la que cualquiera puede acceder pidiendo la dirección por DM a través de la misma cuenta. “Tendremos un especial de vestidos además de chaquetas, blusas de seda, pantalones a la cintura. Recuerden traer bolsa y nosotras las esperamos con un rico vino”, señala la creadora de este nuevo proyecto nacional. En la venta también estarán las marcas Tierra Amarilla @tierra_amarilla_norte y Baquelita @baquelita.
“Vender por vender no es la idea. Creo que hoy y con lo que estamos viviendo, el consumo debe ser consciente y tanto tiendas de Instagram como físicas deben ofrecer una variedad de precios para que todos de alguna manera podamos acceder”, afirma Torres. “Eso es lo lindo de la ropa vintage; ya resistió varias batallas y ahora el 2019 podemos seguir usándola para nuestras propias luchas”.
Fotos: Slow Pieces.
