Por María José Parada (@mariajoseparadaz)
Joaquín González (@Osoconhumita), el emprendedor de tan solo 31 años que ha logrado conquistar el corazón de aquellos que buscan un estilo único y sostenible, es quien está detrás de Oso con Humita. Aunque su apariencia juvenil puede engañar, su creatividad y habilidades en el diseño de accesorios de moda han dado vida a una marca auténtica y con un encanto vintage irresistible. En esta entrevista, Oso con Humita nos cuenta sobre sus inicios en la costura, una afición que lo llevó a explorar su creatividad y habilidades de forma autodidacta. Lo que comenzó como una curiosidad por romper pantalones, se convirtió en una verdadera pasión por la confección y el diseño. A través de la herencia de su abuela, encontró una máquina de coser que nadie quería, y fue ahí donde el mundo de la moda se abrió ante sus ojos, el cual podemos revisar sobre todo en TikTok (https://www.tiktok.com/@osoconhumita)
¿Cuál fue la motivación para empezar este emprendimiento?
Partió de antes, pero no con el nombre que tiene ahora. Partí cosiendo hace 7-8 años atrás. Mi idea era romper pantalones y ahí fui aprendiendo de forma muy autodidacta lo que es la costura. Después conocí un sastre e hicimos muy buenas migas y él me enseñó algunas cosas y me dio herramientas. En ese tiempo también murió mi abuela y heredé su máquina de coser; la empecé a usar de a poco y enganché con todo este mundo. Luego de un año, empecé a hacer ropa, pésima confeccionada, pero ropa al fin y al cabo. También comencé a arreglarme camisas,
poleras, etc. Además, yo no lo pasé muy bien en la universidad, entonces me empecé a cuestionar muchas cosas en cuanto al estilo y la identidad, así que esto empezó a ser una vía de escape.
En el sentido del estilo y la identidad, ¿cómo describirías el de Oso con Humita y qué te inspira a crear esto?
Fui adquiriendo gusto y empecé a entrenar el ojo yendo a la ropa usada. Un punto clave también es que yo bailo salsa, específicamente el estilo de salsa Mambo, un baile que se dio en los años ’50 y hay muchos exponentes internacionales que son increíbles. Ellos recogen varios elementos de la época como una chaqueta con solapa ancha, un pantalón tiro alto, cosas que ya no se ven mucho en la moda. Entonces, además que me encantaba cómo bailaban, me gustaba mucho su estilo y empecé a afinar el ojo desde ahí. Un punto de inflexión también fue que un día mi mamá me regaló una humita de las que se anudan, y un día para una fiesta importante de salsa iban a dar premio al mejor vestido y yo fui con la humita y gané el concurso, por lo que empecé a generar este amor por el accesorio.
Leí que haces los accesorios con ropa reciclada ¿cómo funciona eso?
Sí, honestamente, hacer todo reciclado tampoco es mi foco, pero cuando empecé a fabricar esto, llegué a un punto en que necesitaba hacerlas de seda y acá en ningún lado puedes encontrar seda tan fácilmente, entonces empecé a utilizar las corbatas antiguas porque eran de esta materia prima y hasta el día de hoy lo hago.
¿Cuáles son los principales desafíos a los que te enfrentas como diseñador joven en el mercado de las humitas y accesorios de moda? Teniendo en cuenta que hoy en día es todo tan urbano y enfocado en lo streetwear.
Todo el mundo piensa que yo me visto como un señor, pero me gusta mucho la ropa en general y obviamente no ando todo el día vestido con humitas y corbatas. Entonces el mayor desafío es básicamente quitarle esa solemnidad que tienen; el pensar que solo sirven para un matrimonio o algo más formal, pero perfectamente puedes ir a comprarte un completo usando una humita.
¿Y sientes que lo has logrado?
De a poco siento que sí, pero es un desafío bien grande. De hecho el público que menos apunto es como al típico caballero, y mi mayor clientela está entre los 30 y 35 años.
Creo que has logrado muy bien la creación del personaje que presentas a través de las redes sociales ¿Eso fue a propósito o simplemente se fue dando?
Al comienzo cuando creé el Instagram lo que menos quería era aparecer yo. De hecho se llama Oso con Humita, porque no tenía a quien ponerle los accesorios, entonces agarré un oso de peluche y le puse la humita y así nació la idea. Después con el tiempo me fui dando cuenta que lo que la gente quiere ver son caras, quiere ver la parte más social y me empecé a mostrar de a poco mostrando los procesos de lo que hago y me di cuenta que es lo que más le gusta a las personas. De hecho, los videos que más visualizan son los que salgo cosiendo porque muestra algo más
humano.
¿Cuáles son tus planes futuros para Oso con Humita? ¿Tienes alguna idea o proyecto en mente que te gustaría desarrollar en el futuro cercano?
No quiero quedarme como alguien que solo fabrica algo. Me encanta la confección y tengo muy buen oficio, pero lo mio va más allá. En general a la gente joven le está gustando mucho lo antiguo, por lo que también traigo prendedores antiguos de Estados Unidos, lo cual también genera nostalgia en las personas mayores y les
gusta mucho. Pero sin haber estudiado nada relacionado con el diseño, disfruto mucho creando nuevos productos y salir un poco de lo tradicional. Me encantaría seguir explorando texturas, diseños, patrones, formas. Y cuando uno está solo en esto a veces es difícil destinar mucho tiempo a crear, pero ahora tengo a alguien que me ayuda, por lo que últimamente he podido tener un poco más de tiempo para poder pensar y diseñar cosas distintas. Entonces mi plan es poder llevar los accesorios a otro nivel y salir de lo que ya existe. De hecho ahora mismo estoy trabajando en diseños de suspensores de botones, lo cual es súper clásico y antiguo, pero les di una vuelta y los hice con nuevos diseños y colores a partir de corbatas recicladas. No quedarme haciendo lo mismo siempre y probar cosas
nuevas me llena mucho.
Fotos: Facilitadas por Joaquín González
