A los 79 años, la actriz danesa Anna Karina falleció dejando atrás una legendaria carrera que la catapultó a convertirse en rostro ineludible de la Nouvelle Vague. Como protagonista de las historias de Jean-Luc Godard, Karina encarnó la sensualidad y carácter que a menudo reconocemos en las mujeres de este movimiento, incluyendo otras leyendas como Jeanne Moreau y Jean Seberg. Pero su carrera no solo la llevó a convertirse en musa del autor francés: también se convirtió en icono de moda e inspiración para muchos diseñadores, obteniendo su nombre artístico nada menos que de Coco Chanel.
Hanne Bayer era el nombre verdadero de la actriz que comenzó su carrera como modelo en París. Fue luego de un comercial que Godard decidió contactarla y aunque para 1961 aparecía en Ce soir ou jamais, fue en Une femme est une femme donde encontró fama en un colorido triángulo amoroso junto a Jean Paul Belmondo y Jean-Claude Brialy. Después vendrían cintas de Agnes Varda, Roger Vadim, Luchino Visconti, George Cukor y un montón de nombres reconocidos del cine más, aunque su duradera relación con Godard fue trascendental tanto en la pantalla como fuera de ella. No solo filmó con él ocho películas, sino también se embarcó en un tumultuoso matrimonio que duró desde 1961 hasta 1965, el cual incluía peleas en el set e inexplicables ausencias del director.
Pero Karina fue aun más allá del director y su nombre e imagen se transformó en una de las eternas y clásicas del cine y estilo. En 1967, se convirtió en musa de Serge Gainsbourg cuando el popular cantante dio vida a su único musical, nombrado en honor a ella. Con él pudo cantar Sous le soleil exactement y transformarse en la obsesión de un hombre en lo que sería la primera película a color para la televisión francesa. Karina poco a poco dejó de lado el cine, se centró en su vida personal y luego de cinco matrimonios y una pequeña aparición en La verdad acerca de Charlie (2002), el homenaje de Demme a Truffaut, solo se dejó ver en 2009 en el Festival de Cannes, antes de luchar contra el cáncer que finalmente terminó con su vida. En nuestro sitio web ya habíamos hablado acerca del status de icono de la moda de la actriz, además de la inspiración que ha significado para muchos diseñadores. Y sigue siendo eterna, Anna.
Fotos: imdb.