Fue uno de los diseñadores más emblemáticos de nuestro impulso por darle cabida a nuevos talentos apenas comenzamos con VisteLaCalle y se posicionó como el más importante por varios años. Luego de un semi retiro y un periodo de extremo bajo perfil, Paulo Méndez regresó a mostrar parte de su trabajo en la pasarela Slow Fashion Week realizada el fin de semana pasado. A través de una de sus líneas, 2PM, Méndez hizo gala del upcycling que llena esa marca y mostró tres looks donde combinó ropa usada, látex y máscaras, en un mix que puede adelantar un regreso con todo. “Decidí que quería hacer de 2PM un espacio donde convergieran la historia como tema de análisis a través del vestir y el upcycling como respuesta al impacto ambiental que ha generado el consumo de moda”, nos cuenta.
-¿Por qué regresar ahora?
Parte de ser diseñador de moda implica entender el comportamiento del mercado y proyectarlo hacia el futuro. Hoy, los mercados más influyentes son los millennials y la generación Z, un segmento que siente cercanía y aprecio por las estéticas de los 90 y los 2000, precisamente mi adolescencia. En esa época, yo estaba en plena búsqueda de mi identidad, explorando mi estética, mis reales y ficticios gustos, y con un profundo deseo de expresar mi punto de vista a través de la forma en la que me vestía. Esa conexión me llevó a un lugar de nostalgia, donde la ropa de segunda mano te acercaba a la fantasía de lo que yo imaginaba que era el mundo de la moda. Así que eso hice: fui a una feria y encontré dos faldas escocesas que me recordaron a las que usaban mis primas en los cumpleaños infantiles en los años 80. No tendría más de cinco años, pero recuerdo los detalles: el mantel, los chalecos hechos en casa, las blusas con cuellos bebé, pantys blancas, la torta decorada con perlas plateadas y el sabor de la leche con chocolate. Así decidí que quería hacer de 2PM un espacio donde convergieran la historia como tema de análisis a través del vestir y el upcycling como respuesta al impacto ambiental que ha generado el consumo de moda. Quiero que 2PM permita a cada persona expresar su historia de manera auténtica, dándoles la oportunidad de conectar con prendas que llevan un pasado y, a la vez, contribuyen a un futuro más responsable. Hoy es un buen momento para reconectar y asumir la responsabilidad de lo que se ha hecho mal en la industria y en la vida.
-¿Cómo ideaste los tres looks que mostraste y en qué te inspiraste?
La creación de estos tres looks fue parte de un proceso que estubo en constante cambio y que terminó siendo bastante distinto de lo que había imaginado al comienzo. Diseñar es una sucesión de respuestas, y en este proyecto me permití dejar llevar por el desarrollo natural y orgánico de las ideas. Esta honestidad creativa me abrió la posibilidad de explorar y combinar referencias sin limitaciones. La inspiración comenzó en los años ’90, con el grunge como un punto intermedio entre lo “brat” y lo “trad,” tendencias que han resonado mucho este 2024. Desde ahí, retrocedí en el tiempo para profundizar en el contexto histórico, llegando hasta la época del Imperio Romano. Al avanzar desde ahí, me encontré con el Renacimiento, y tomé sus siluetas para crear híbridos históricos o temporales que unen mi historia personal con la historia colectiva.
Los looks incluyen faldas con siluetas barrocas y rococó, camisetas con estampados de series de los 80s como The Golden Girls, donde un grupo de ancianas vive aventuras llenas de humor. También incorporé una camiseta de KISS, la icónica banda glam, quienes no solo me inspiran por su sonido, sino por su estética; siempre los he visto como una especie de kabukis travestis. Esta mezcla de referencias y épocas me permite contar una historia visualmente potente y personal. Además, utilicé pasamontañas decorados, un complemento que me parece interesante por varias razones. Por un lado, evoca la pérdida de identidad, con modelos sin rostro, cubiertos, protegidos y en anonimato. Por otro, está vinculado a prácticas fetichistas, aportando un contexto que puede ser sexual o erótico y que añade una energía extra a la narrativa que quiero contar. Estos looks fueron creados a partir de prendas simples y procesos productivos accesibles, permitiendo que prácticamente cualquiera pueda adquirirlos. Intento hacer moda que conecte y cuente historias, pero también que sea accesible y cercana.
-Tu carrera ha tenido momentos estelares pero también otros difíciles. ¿Qué es lo que has aprendido de tu camino en la moda?
Mi carrera ha sido una montaña rusa de éxitos y desafíos, pero cada experiencia me ha dejado algo valioso. He aprendido que la resiliencia es clave en esta industria, y que, sin importar cuán difíciles sean los tiempos, siempre hay espacio para innovar y encontrar soluciones creativas. También aprendí que es crucial mantenerme fiel a mi visión, porque la moda no solo trata de ropa, sino de transmitir un punto de vista ( por lo menos para mí). Finalmente, he entendido la responsabilidad que tenemos como diseñadores respecto al impacto ambiental. Esto me impulsó al renacimiento de 2PM como un proyecto con bases sostenibles.
Nunca es tarde para hacer enmiendas y es lo que estoy intentando hacer.
-¿Podemos esperar más de Paulo Méndez?
¿Más de Paulo Méndez? Claro que sí. La moda es una pasión que nunca he dejado, incluso cuando no estuve activamente diseñando. Regresar me ha permitido reconectar no solo con mi creatividad sino también con mis emociones, encontrando nuevas formas de expresar mi visión, especialmente en este momento donde el impacto ambiental es un tema urgente. Creo que mi rol como diseñador es crear moda con propósito, que no solo sea estética, sino también ética y significativa. 2PM seguirá siendo mi espacio para explorar nuevas narrativas, conectando el pasado con el presente y brindando un futuro consciente. Tengo muchas ideas en mente para expandir la propuesta de la marca, desde colaboraciones con artistas y creadores de otras disciplinas hasta colecciones cápsula donde cada pieza cuente una historia.
Mi objetivo es que las personas encuentren en mis diseños no solo ropa, sino una extensión de su identidad y su historia. Así que, sí, pueden esperar más de mí.
Mi compromiso sigue fuerte y mi deseo de aportar algo diferente a la moda nacional sigue siendo mi motor.