Un viaje a los 90s junto a Natalia López, coleccionista de muñecas y esquelas vintage

Un viaje a los 90s junto a Natalia López, coleccionista de muñecas y esquelas vintage

Natalia López y algunos artículos de su colección

Por Luna Rojas (@lunarojassss)

Natalia López (@vivoenlos90s), es una ferviente amante de la década de los 90s y ha transformado su fascinación en una colección numerosa de piezas repletas de . Desde muñecas de Mattel hasta esquelas Village, la coleccionista está en una constante búsqueda de recuerdos que almacena toda una generación. Motivada por el deseo de cumplir un anhelo de la infancia de tener una Polly Pocket, inició su colección hace aproximadamente 15 años con la adquisición de su primera figura a través de eBay. Hoy, con más de 3.000 seguidores en Instagram, se ha convertido en una guardiana de memorias, generando alegría a través de su cautivador viaje coleccionista hacia la era noventera.

¿Cómo comenzó tu fascinación por coleccionar esquelas Village, Polly Pockets, Barbies antiguas, y qué te motiva a seguir ampliando tu colección?

Todo empezó cuando era niña. Soñaba con tener una Polly Pocket y nunca me la dieron, así que crecí con la idea de cumplir este deseo cuando fuese independiente económicamente. Cuando al fin pude costear mi primera muñeca por eBay, se convirtió en una adicción. Empecé a buscar por Facebook y otros medios, reuniendo también de mi infancia, incluyendo mis queridas Barbies. Mi colección tomó un giro inesperado cuando descubrí una cajita con esquelitas entre mis papeles, agendas y recuerdos guardados. Pensé que quizá aún existía gente que coleccionaba, así que empecé a buscar en Facebook… Y ahí se me abrió un portal sin salida. Esto despertó mi interés en la colección de esquelas Village, lo que se ha convertido en mi obsesión principal. Me volví adicta a los recuerdos. ¡Quería más! Es un pasatiempo hermoso y no tengo intención de detenerme.

Polly Pockets de colección

-¿Cómo encuentras y seleccionas piezas ?

La tecnología ha sido esencial en mi búsqueda, especialmente para hallar piezas antiguas como las primeras Polly Pockets de 1989, no tan comunes en Chile. La mayoría las conseguí en otros países, aprovechando precios asequibles antes de la pandemia a través de eBay. ¡Me amanecía esperando subastas para llevármelas a mejor precio! Poco a poco, fui aprendiendo a reconocer piezas en buen estado, regatear sus valores, entre otras cosas. Además, las redes sociales se han convertido en una valiosa herramienta para conectar con otros coleccionistas como @milejuguetes, quien tiene cositas para vender o cambiar y encontrar lo que necesito. Ahora uso mi Instagram para anuncios, publicidad y recompensas, facilitando la continuación de mi búsqueda.

-¿Cómo preservas estas piezas?

Antes que naciera mi hija, tenía todo a la vista en un mueble para que quien visitara mi casa, también apreciara estos tesoros. Sin embargo, todo cambió cuando mi bebé empezó a crecer. Si bien trato de enseñarle a cuidar las cosas, hay piezas que son muy pequeñas para ella. Sufre porque quiere abrir las cajas de Barbies, pero seguro con el tiempo aprenderá y podremos disfrutar todo juntas. Así que la mayoría por ahora está en cajas, esperando lucirse pronto. Mientras tanto, estoy planificando cómo armar una estantería con puertas y llaves, jajaja.

Polly Pockets de colección. Créditos: @vivoenlos90s

Esquelas vintage de Barbie. Créditos: @vivoenlos90s

-En el caso de las Barbies antiguas, ¿cómo ha evolucionado la representación de la mujer a lo largo de los años en estas muñecas y qué impacto tiene en tu perspectiva como coleccionista?

Soy una apasionada del mundo Barbie en sus diversas formas, desde muñecas hasta esquelas, estuches y stickers. A mi parecer, la Barbie que conocimos en la infancia representaba la mujer perfecta, aunque con el tiempo Mattel ha evolucionado hacia una representación más real y diversa. Apreciamos colecciones como “Fashionistas”, que incluyen muñecas con diferentes rasgos, tallas y etnias, incluso presentando a la Barbie de la deportista paralímpica Francisca Mardones. Esto se agradece un montón, sobre todo en un mundo actual donde la belleza no es lo principal y se lucha por la aceptación y el amor propio. Sin embargo, como coleccionista fijona que soy, lamento que con el tiempo Mattel haya disminuido la calidad de las muñecas, el vestuario y los accesorios. Yo creo que por eso la mayoría nos quedamos pegados en la de los 80s-90s, que evoca recuerdos con sus vestidos, colores rosados, peinados y largos cabellos. Aunque amo la evolución hacia “tú puedes ser lo que quieras ser”, mi preferencia sigue siendo la del pasado.

Algunos artículos de colección de Natalia. Créditos: @vivoenlos90s

Mueble de Natalia con Polly Pockets de colección

 

-¿Cómo integras la nostalgia de los 90s en tu vida diaria a través de tus colecciones, y de qué manera estas piezas te conectan con tus propios recuerdos de esa época?

Busco mantener siempre algo visible, ya sea en mis muebles con pequeños objetos, en cajones con archivadores, o incluso en el living con adornos y complementos de Disney o Snoopy. ¡Pasar por ahí me hace sentir muy feliz! Además, soy fanática de la música de los 90s, como de los Backstreet Boys y todo el pop de la época. Esto es un complemento esencial para recordar momentos felices de una infancia maravillosa, donde jugábamos sin miedo, compartíamos horas con amigos, y vivíamos experiencias inolvidables con Barbies y esquelas, esperando que el bazar cambiara el stock para tener nuevas y sentir ese olorcito a perfume. Ahora miro lo que tengo y es un viaje a todos esos momentos. Lo que más rescato es cuando las personas me cuentan sus historias de infancia, me muestran sus tesoros, o simplemente me agradecen por revivir momentos importantes de sus vidas.

-¿Qué significado tienen estos objetos para ti más allá de su valor material? 

Significa recordar, viajar al pasado y tener un poco de esos momentos simples y sanos que te hicieron crecer feliz. Es un antídoto dulce para el alma. Mi colección es amor, recuerdos, emociones y, por supuesto, un pasatiempo que me ayuda a complementar la intensa maternidad. Más allá del valor material e inversión que he puesto en esto, lo sentimental es impagable. Siempre le digo a quienes me cambian, venden y ceden sus cositas, que las voy a cuidar con el mismo amor que ellas lo hicieron. 

Barbie Jewel Hair Mermaid de colección. Créditos: @vivoenlos90s

-¿Cuál es la pieza más preciada de tu colección?

Lo más valioso es lo que era mío: lo que guardé de niña. Tengo mi primera Barbie, una Dream Glow del año 1985. ¡La amo! Tengo un montón de fotos felices con ella.

Esquelas vintage de Snoopy. Créditos: @vivoenlos90s

Comentarios

VisteLaCalle
VisteLaCalle
Tendencias, actualidad, historia y más.

También te puede interesar