Cada año, los museos de moda del mundo se dedican a lanzar sus nuevas exhibiciones, específicamente durante los primeros meses. Para el Museé Yves Saint Laurent ubicado en París, la amplia historia del famoso diseñador argelino y el exhaustivo archivo que poseen sirve como base para distintas temáticas, que este año se entregan a una muy particular: como uno de los pioneros en transparencias en la ropa, Saint Laurent llega con “Sheer:
The diaphanous creations of Yves Saint Laurent”, la que estará abierta hasta fines de agosto de este año.
Durante la era dorada del cine, fueron varios los diseñadores que asociaron el glamour con pequeños brillos bordados en los trajes que llevaron grandes actrices. Adrian y Jean-Louis fueron algunos de ellos, quienes vistieron a Marlene Dietrich y Joan Crawford en vestidos que parecían reflejar sus siluetas en imágenes a contra luz, en lo que sería el inicio del llamado “naked dress” durante los ’40 y ’50. La insinuación era la base de la sensualidad hasta que llegó el irreverente Saint Laurent a partir de los ’60, quien tomando en cuenta estos referentes y lanzó sus primeras blusas transparentes en 1968, las que acompañó de trajes sastres en pantalones y shorts, algo que consolidó ampliamente con su colección de 1971, que incorporaba toques históricos y no menos polémicos.
La única insinuación del cuerpo femenino hasta ese momento fue comandada por Rudi Gernreich y su Monokini de 1964, que directamente mostró la desnudez a través de un bañador en plena revolución feminista y se convirtió en toda una leyenda. Pero incorporar ese elemento hacia la ropa formal era aún tabú hasta que llegó el dueño de la casa francesa. La arquitecta Pauline Marchetti estuvo a cargo del diseño del set donde se despliegan piezas diseñadas en chiffon, encajes y tulle que abarcan distintas décadas y demuestran que Yves ideó la tendencia que se consolidó como parte de nuestros guardarropas.
Fotos: PurePeople, Vogue, Musee YSL