Homesickboy (24) es un artista chileno que busca en la vulnerabilidad la belleza de los sonidos y las palabras. Esto con el fin de representar una parte del humano que es poco visible en la actualidad, pero que necesita ser escuchada. “Homesickboy nace conmigo. Yo creo que la melancolía y ese lado triste siempre ha estado presente en mí; la música y el escribir ha sido mi mayor herramienta de desahogo durante toda mi vida”, cuenta el artista. Revisa esta entrevista al artista chileno Homesickboy donde hablamos de estilo, sensibilidad y más.
“Desde chico que hago música y escribo para desahogarme, pero si mal no recuerdo fue hace un par de años, tres o cuatro, cuando decidí empezar a mostrar las cosas que escribo y a publicarlas. De cierta manera fui viendo que mis amigxs me incitaban mucho a compartir lo que hacía y que la gente se lograba identificar con mi música. Ha sido un proceso de abrirme, tímido y con mucho miedo al qué dirán, pero creo que es acogedor ver que lo que hago logra identificar a personas que nos une ese deseo de entendimiento en los malos momentos. Pero finalmente creo que hoy puedo decir que Homesickboy y el Tomás que había detrás del artista, son y serán siempre la misma persona”.
-¿Qué es ser un niño triste? ¿Es una parte de tu esencia como artista?
Creo que ser un niño triste o definirme como tal es una esencia de todo ser humano. Todos tenemos un lado más triste, inseguro, con miedos y con temas que solucionar. No confío en las personas que declaran que no tienen un lado más triste dentro suyo, las redes sociales y la cotidianidad nos ha hecho criminalizar la tristeza y los malos momentos bajo la idea de que siempre se debe estar bien y que uno es débil si demuestra que está mal. Pero eso es irreal; la vida es un equilibrio entre cosas buenas y malas, entre penas y alegrías, finalmente se ha educado a la gente a reprimir las emociones negativas más que trabajarlas. Nunca se ha dicho que está bien estar mal, que la pena es parte de la vida y que hay que enfrentar esos procesos viviéndolos y no negándolos.
Por eso el niño triste, siempre he visto que el espacio donde contar mi vida a través de la música sea un lugar seguro para que nos apoyemos en esas instancias, donde nos vemos embargados por pena, melancolía o emociones que se han criminalizado. Es un espacio seguro en donde podemos compartir experiencias y a la distancia generar un vínculo. Siempre he sentido que la gente que me escucha está para mí y de cierta manera sé que yo también estoy para ellos. Es un apoyo mutuo.
-¿Qué estilo definiría tu música?
Mi estilo ha mutado un montón: comencé haciendo rap, después hice sad trap, pasé por el reggaetón emocional y hoy he descubierto que da lo mismo el ritmo que sea, mi estilo recae en un juego entre amor/desamor y etapas difíciles. Decir verdades sin tapujos o intentar visibilizar situaciones que no se muestran mucho siempre será mi estilo, apoyar y apañar. Estar para el otro y hacer música que los pueda acompañar en sus procesos.
-¿Cuáles son tus proyectos para este 2022?
Llevo más de un año preparando un disco muy lindo que esperamos vea la luz este año, doce canciones que hablan de varias etapas muy difíciles que me ha tocado vivir. Se vienen canciones de desamor, otras muy identitarias de mi persona, el disco es un proyecto que siempre quise plantear como el broche final para abrirme a que el mundo conozca mi verdadero yo. Hay muchos miedos, inseguridades y procesos que ni mis amigos han conocido en ese disco y espero que pueda ser un poco de luz en el camino de personas que hoy se sienten confundidas o que se juzgan por estar viviendo procesos difíciles.
Además, vienen colaboraciones muy lindas con artistas que admiro un montón y de quienes estoy infinitamente agradecido. Siempre he intentado conectar con gente más allá de lo musical para lograr trabajar algo y es increíble llegar a un punto de encuentro en lo humano que desemboque en lo musical. Es un año de mucha música y actividad, espero poder terminar este año y que la gente sienta que nos conocemos profundamente.
-Dentro del país, ¿quiénes son tus referentes?
Creo que toda la escena nacional es una referencia importante para mí en cuanto a la perseverancia y a la búsqueda de un sueño. Es lindo ver como todos los y las artistas han luchado por llegar a donde están hoy. En cuanto al contenido hay muchas referencias y artistas con quienes me identifico, pero creo que destaco mucho Young Cister. Lo hablé hace un tiempo con él y le dije que es muy linda la posición en la que se encuentra, aún siendo un artista mundialmente conocido, podamos sentir al mismo Cister del principio lleno de emocionalidad y sentimiento. Que se mantenga eso estando en lo alto de la escena es muy difícil y es lindo verlo.
Asimismo, me pasa con una artista que conocí hace un tiempo, Ámbar Luna. La verdad no la conocía hasta que nos encontramos en el estudio, ahí escuché su música y destaco un montón las temáticas humanas y personales que toca. Tiene un estilo oscuro muy bello y que me identifica un montón.
También está mi gente, el Snowan, Young Dillinger, Gregorio Tornasol y el Ballentinno. Me identifico con ellos y los tengo siempre como referentes porque sé todo lo que nos ha costado llegar hasta acá, en la etapa que estemos, pero esa sed de llevarse todo y de que el mundo los conozca tal cual como son es algo que admiro mucho y que me ha motivado a seguir en lo que estoy haciendo.
-¿Cómo definirías tu estilo como artista? En términos de vestuario, ¿algún artista el cual te gustaría emular su estilo?
Mi estilo en cuanto a vestuario es difícil de explicar, creo que es algo que varía día a día. Finalmente, y aunque suene un poco vende humo, veo la moda y el cómo me visto como un reflejo de lo que siento interiormente. Es algo muy personal que siento que está definido y a la vez no. Me gusta innovar y reciclar ropa que usé en otras épocas, darle una nueva vida ligada a cada proceso que vivo. Aún así tengo muchas referencias conceptuales ligadas a la moda, entre los que puedo destacar a personas como Demna Gvasalia, Raf Simons y Vivienne Westwood. Digo conceptuales porque quizás aún soy muy tímido para atreverme a vestir así. Pero creo que eso es lo lindo de la moda, poder ver un/a artista y tomar ese concepto para aplicarlo a lo personal y desde lo creativo, crear tu propio estilo en base al análisis de lo que hacen otros artistas. Ser menos concretos y jugar con lo que uno interpreta del resto.
-¿Qué opinión tienes acerca de la industria musical en Chile?
La escena nacional es una locura, vemos como Chile se ha convertido en potencia mundial a través de la música y como hoy en el país que uno visite siempre va a haber un artista nacional sonando. Es lindo ver cómo el mundo ha abierto los ojos hacia la escena nacional, desde hace mucho tiempo hay artistas que se merecen todo y que lindo que es ver que lo están logrando.
Y al mismo tiempo es fuerte ver ese panorama y tener claro que esto no es ni el 5% de lo que Chile puede dar en cuanto a la música, de aquí en adelante tengo muy claro que la escena va a seguir subiendo infinitamente. Cada día salen artistas muy talentosos y únicos, hay que unirse y ojalá que el día de mañana podamos estar en lo más alto. Espero ser parte de ese proceso.
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