Por Daniela Alcardi (@daniaicardi_)
Hay personas que nacen sabiendo qué quieren hacer con su vida. Catalina Salinas es una de ellas. Desde que tiene memoria, esta joven ha soñado con dedicarse a la orfebrería. El amor que siente por las joyas es inexplicable, y también inevitable. Es algo que llegó a ella de manera instintiva y no hay forma de apagarlo. Incluso, confiesa que no puede imaginar una vida sin dedicar su cuerpo y alma a la orfebrería. Las joyas de Catalina (@by.catalinasalinas) están compuestas por contrastes perfectos. Se mueven entre el minimalismo y lo llamativo, entre lo tradicional y lo moderno, entre la historia y las tendencias. Su estilo se nutre de los opuestos. Con más de 12 años de experiencia, esta orfebre chilena ha recorrido el mundo para perfeccionar su técnica en este trabajo milenario. Como resultado de estos viajes, sus piezas tienen una gran influencia de la cultura precolombina y latinoamericana.
– ¿Cómo inició tu pasión por la orfebrería?
Siempre supe que me quería dedicar a esto. Desde chica le pedía materiales y herramientas a mi mamá para hacer joyas, creo que tenía 9 años cuando empecé a vender aros de mostacillas a los vecinos de mi abuela. La verdad no sé de dónde salió esta pasión porque nadie en mi familia es orfebre. Simplemente es algo que me gusta… amo hacer
joyas, no podría dejar de hacerlo. Decidí estudiar Artes Visuales porque tenía relación con lo que me gustaba y me egresé con especialización en esculturas. Paralelamente, también tomé varios cursos de orfebrería. Más adelante, me fui a estudiar a Florencia por un año. Llegué a Italia con un nivel medio de orfebrería y allá hice el nivel avanzado. Después de eso, me fui a Londres donde estudié Diseño de Joyería especializado en el formato 3D, Inglaterra es pionero en la tecnología para hacer joyas. Antes de volver a Chile, pasé también por Bélgica y tomé un curso de engaste de piedras.
– ¿Qué son las joyas para ti?
A lo largo de mi vida siempre he usado muchos accesorios. Me pasa que cuando se me olvidan, que es casi nunca, realmente siento que me falta algo. Durante toda la historia, a la joyería se le ha dado la connotación de amuletos sagrados. En mi caso, las joyas son un elemento eterno. El metal perdura a través del tiempo. Muchas veces las cosas que heredamos de nuestros antepasados son joyas, así que uno le da una connotación y energía especial a estas piezas. Eso es lo que me gusta, las joyas son accesorios eternos y simbólicos.
– ¿Cuál es tu proceso creativo al diseñar una nueva pieza o colección?
A veces me siento con una croquera y empiezo a hacer bocetos hasta llegar a algo que me gusta. Otras veces hago rendering a acuarela o uso un iPad para diseñar de forma digital en formato 2D. También me ha pasado que se me ocurren cosas y como tengo las ideas tan claras en la cabeza, me salto el proceso de dibujo y voy directo al taller a hacerlo. Siempre que quiero hacer un diseño lo empiezo a armar, hago modificaciones en el proceso y una vez que ya está listo se lo envío a la persona que ve el stock para el sitio web.
– ¿Tienes un estilo o técnica particular al trabajar?
Trabajo con una técnica mixta. Como estudié varios años, aprendí distintos estilos. Cada joyero tiene su forma de trabajar, pero la verdad yo no tengo una técnica favorita. Trabajo con técnicas tradicionales, que son cortar, soldar y pulir. Un ensamblaje tipo puzzle. Al mismo tiempo, también he trabajado harto con el tallado en cera.
– ¿Cómo ha influido la cultura latinoamericana en tu trabajo?
Siempre me ha gustado mucho la cultura latinoamericana, de hecho, muchas de las veces que viajo lo hago dentro de Latinoamérica. Me encanta viajar, es una fuente de inspiración. La joyería precolombina me gusta mucho, en el último tiempo he estado haciendo joyas grandes y llamativas inspiradas en esta cultura. Por ejemplo, aros, anillos y collares de gran tamaño que se vean a lo lejos. En Centroamérica se trabaja mucho con esferas, así que me inspiré en ese elemento en la última colección, creé piezas en forma de esferas que mezclan el dorado con el plateado.
– ¿Qué proyectos tienes para el 2024?
Quiero empezar a exportar, vender en otros países de Latinoamérica. Esta zona ha crecido un montón y tiene un gran potencial si hablamos de moda, siento que todos los ojos del mundo están puestos en Latinoamérica. Mi plan es participar en eventos fuera de Chile y buscar canjes con influencers latinoamericanas.
Fotos: IG (@by.catalinasalinas)
