Ropa vintage, un toque de “no me importa nada” y un optimismo asegurado solo por su gusto por Bloodwitch y la música ochentera. Stanley Barber, el personaje de la reciente adaptación a la TV del cómic I am not okay with this, es sin lugar a dudas uno de los más populares, aunque nos atrevemos a decir que es quizás el mejor: acompaña a la protagonista Syd a pesar de todo y sufre el bullying hasta de su padre, pero todo con un original y nostálgico estilo.
Wyat Oleff encarna a Stan, un joven actor que habíamos visto en IT y Guardianes de la Galaxia, en la primera trabajó junto a Sophia Lillis, la protagonista de esta nueva serie de Netflix. Aquí todo transcurre en un pequeño pueblo donde vive Sydney (Lillis) junto a su mamá y hermano, poco después del suicidio de su papá. Syd va narrando lo que sucede en su vida y ahí nos introduce a su mejor amiga Dina, el novio futbolista de ella Brad y por supuesto a Stanley, quien vive muy cerca de su casa y parece no preocuparse por nada, mientras lo hace vestido como personaje de película de John Hughes. Stanley le pide prestado looks a Ferris Bueller y Duckie, entre otros iconos ochenteros, mientras se pasea con su auto repartiendo marihuana, trabajando en los bolos y especialmente cortejando a Sydney, quien parece luchar con varias cosas que van sucediendo en su vida en la serie.
Barber es uno de esos adorables ejemplos sobre cómo llevar un personaje a otro nivel. Especialmente en el capítulo cuatro, donde lo vemos en su rutina de belleza, eligiendo looks y preparándose un Martini a lo Rat Pack, todo al ritmo de Prefab Sprout y The king of rock and roll. Sin lugar a dudas, un entrañable personaje que ya esperamos toparnos nuevamente cuando se estrene otra temporada de esta entretenida serie.
Fotos: IMDB, capturas de pantalla.