Cuando Pose fue estrenada, la serie no solo logró recoger esa nostalgia y sentimiento original de las balls en Nueva York, sino también el glamour que de alguna manera acompañó los mejores momentos de las competencias. Y todo fue gracias a una dupla dorada: las vestuaristas Lou Eyrich & Analucia McGorty.
La editorial new wave de Vogue Paris
Cuando revisamos revistas antiguas, especialmente de los años ’80, es imposible no ver la mezcla de estilos subculturales, musicales y callejeros, a través de las páginas y editoriales. Maquillaje muy marcado al estilo club kid, atuendos que parecen imposibles e incluso escenarios montados con un dejo de futurismo que hoy se ve más retro. Y bajo estas líneas, Vogue Paris incluyó un shooting a cargo de David Sims, con las prendas de Nicolas Ghesquière para Louis Vuitton, logrando el efecto absoluto de situarnos en una era que ya pasó.
Flashback: Les Guzman y sus campañas para Louis Vuitton en los ’90
La dupla de fotógrafos Russell Peacock y Constance Hanson trabajaban bajo el pseudónimo de Les Guzman cuando les encargaron una difícil misión: capturar las primeras campañas de Louis Vuitton de la era Marc Jacobs. Pero antes de tomar cualquier prenda de pasarela, Les Guzman estuvieron a cargo de explotar las carteras y bolsos de la firma para apelar a una nueva generación, lo que hicieron a punta dela influencia del hip hop en sus vidas.
¿Cómo era el estilo de los asistentes a Woodstock?
En 1969, hace 50 años, la generación más liberada hasta ese momento se congregaba para celebrar un hito musical que se llevó a cabo en Bethel, Nueva York, con más de 400.000 asistentes. Fue una experiencia increíble que sigue dando que hablar y que además de tener a exponentes como Janis Joplin y Jimi Hendrix, contó con su propio estilo, uno que exaltaba la corriente hippie a través de varias claves estéticas.
Comenzó muy joven a modelar en distintas ciudades pero cuando David Bailey la fotografió en 1964, una estrella había nacido. Jane Holzer se convirtió en una pequeña sensación en Vogue, siendo acuñada ese mismo año como “la it girl del ’64” por nada menos que Diana Vreeland. Pronto conocería a Andy Warhol y de pronto, se transformaría en su primera musa y la chica que llevaría el glamour a The Factory.