Panamá Fashion Week (PFW) se ha transformado en una de las mejores invitaciones del año, en cada oportunidad se genera una retroalimentación muy potente porque se agrupan los talentos locales como (diseñadores, blogger, académicos) con diferentes exponentes de la moda internacional, lo que se traduce en largas conversaciones y mucho aprendizaje sobre los distintos mercados.
Meses después, en medio de la pandemia, y ya en Chile, Loreto decidió hacer un proyecto que tenía en mente pero que por tiempo no había logrado concretar. Así tomó una serie de fotos capturadas en Tokyo, que si bien tenían potencial no había trabajado en ellas, las editó y abrió una convocatoria para que cualquier persona interesada interviniera una de estas fotos a su propio estilo. De esta forma diversos artistas aportaron con su trabajo, dedicación y amor y, le dieron una nueva mirada a su material inédito.
Para Loreto, Japón era un lugar de ensueño. Una meta que la llevó a mezclar dos de sus pasiones: la fotografía y la moda.
Burningman es un lugar donde la creatividad está en todas partes, donde mires hay algo que llamará tu atención: esculturas, instalaciones, los camps (que son los lugares donde uno se puede quedar, así como en motorhome, auto o carpa), la gente y sus looks. Cada vez que sales a recorrer Black Rock City en tu bicicleta, quedas en un shock visual y emocional porque te topas con gente de todo el mundo, ceremonias, fiestas, comidas, y lo más importante, con la mejor energía y el amor más espontáneo que se puede generar en un encuentro. Siempre desde la multiculturalidad. Yo he ido en 3 oportunidades e iría cada año, porque es lo que me recarga de energía y creatividad. Ademas me entrega esa sensación de tener un espacio en el cual solo tienes que ser y fluir, ya que todos están en esa sintonía.