Catalina Droguett (@catadroguettp) lleva quince años hablando sobre cómo ser sustentable y eso la ha convertido en un referente de ese mundo a nivel regional. En cómo vestirse, cómo reciclar, cómo ser una mejor persona, en definitiva, se enfoca su espacio de trabajo. La periodista, creadora de la plataforma latinoamericana Mujer Sustentable, será la única chilena en presentarse en el Mola Week, la semana de la moda sustentable más importante del mundo, y que del 26 al 28 de noviembre estará en Ventaquemada y Villa De Leyva, cerca de Bogotá, Colombia. En conversación con VisteLaCalle, explica sus proyectos y lo que dirá en el país cafetero sobre cómo ser una mejor persona, vistiéndose y siendo más consciente con el medio ambiente.
– Estás preparando un libro, que más que un libro es un método de vida, ¿de qué se trata?
Ecología personal se va a llamar el nuevo libro que se publica el próximo año y viene con una mirada mucho más holística de la sustentabilidad. Con la pandemia lo hemos vivido mucho. Es básicamente abrazar los conceptos de Recicla, Reutiliza y Rechaza todo lo que a ti te hace mal como ser humano. Recicla esas energías negativas, reutiliza todo aquello que te empodera, trabaja en tu autoamor. Todo lo que refuerce tu ser y te permita ser una persona completa, feliz, va a ser que seas más consciente con lo que pasa ahí afuera. Una persona feliz, que se respeta, no se va a alimentar mal, no va a contaminar el planeta donde vive, consume menos, no necesita estar en el mall todo el día.
Yo hablo de quíntuple impacto, porque el triple imapcto ya quedó en el pasado. Quíntuple impacto es social, económico, medioambiental, cultural y espiritual.
– Para quienes no la conozcan, ¿de qué se trata Mujer Sustentable?
Es una comunidad que trabaja desde los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Nosotras todo el año miramos ese mapa y los trabajamos mes a mes. Una vez al mes tenemos un conversatorio sobre alguno de estos 17 objetivos, y además hacemos una escuela que se llama Escuela Mujer Sustentable, que antes era presencial solo en Chile, pero por la pandemia lo hicimos virtual y pudimos llegar a toda Latinoamérica.
– ¿Cuál va a ser tu mensaje en Mola Week?
Hago dos participaciones. Primero hago una charla-taller de ecología personal. Voy a contar sobre la metodología de ecología personal y cuento un poco un adelanto de lo que se viene en mi libro. Y después estoy en un panel de moda sostenible, donde vamos a hablar de qué manera -desde los distintos ámbitos de acción, sin ser nosotros diseñadores ni eruditos en el mundo de la moda- cómo podemos resignificar la moda, que es una expresión de quién eres tu. Como te vistes expresa quién eres y cómo te sientes. Tiene que ver con comercio justo, con comprar de calidad, comprar menos.
– ¿Cómo hacer que este mensaje de la reutilización, de comprar más calidad que menor precio, llegue a todos, sobre todo en un subcontinente tan desigual como Latinoamérica?
Hay que sacar del lenguaje que esto es más caro o más barato. Por ejemplo, si me compro una polera de fast fashion con un mensaje impreso de empoderamiento femenino, pero no soy capaz de indagar que esa polera fue elaborada en un país asiático, por mujeres y niños que viven maltrato, que son mal pagados, y yo digo, ok, es más barata esa polera, pero a quién le está costando más caro que a mí. Alguien paga el pato.
Todos queremos un mundo más justo, que se reduzcan todas las tremendas desigualdades que hay, pero uno aparte de pedir, también tiene que ser capaz de tomar acciones y mover la aguja. Y el consumo es una herramienta de transformación social. Entonces, cuando quiero cambios, no puedo seguir siendo cómplice y avalar una industria que tiene malas prácticas.
– ¿Y de quién es la responsabilidad de frenar ese ciclo de abuso y contaminación?
Este es un trabajo conjunto, no creo en los modelos de víctimas y victimarios, las cosas son colaborativas. Están las ONG, las entidades educacionales. Tiene que haber regulación, gobernanza. También un consumidor, una consumidora, ciudadanos, informados. Lamentablemente carecemos de eso, sobre todo en países como el nuestro donde la tasa de reciclaje es de 8%, donde sabemos que muchas personas privilegian comprar barato, pero ahí es donde tenemos que reeducar. Hay un montón de gente emprendiendo, vendiendo por Instagram, hay que reimpulsar la industria local de ropa.
– ¿Cuáles son las claves de una compra de vestuario sustentable?
Lo primero es preguntarse si lo necesito. Esto no lo inventé yo, pero de verdad es un buen ejercicio. Preguntarse siempre quién hizo mi ropa y dónde, leer las etiquetas. Comprar prendas versátiles, lo que la gente de la moda le llama básicos, que sean combinables. Y sobre todo consumo local, comprarle a emprendedores, con materias primas nobles ¡Hay un montón de diseñadores locales que están haciendo cosas increíbles!
Crédito fotos: Jonatan Guerra @jonaguerram
