Como estudiante de Diseño de Vestuario, la posibilidad de ver de cerca algún desfile o incorporar el ambiente de la industria a sus estudios siempre es algo deseado. Para Claudia Adasme (@clau.adasme), estudiante en UDD, todo fue más allá con su participación en el backstage de NYFW en su última edición. Allí tuvo la posibilidad de trabajar vistiendo modelos (dresser) y dando los toques finales a shows tan importantes como el de Vogue o Michael Kors.
-¿Cómo llegaste a participar directamente en NYFW? ¿Cuál fue la labor que te asignaron?
Tuve la posibilidad de poder participar en NYFW por Random Experience, academia de moda con años de trayectoria en la industria internacional. Random brinda un curso intensivo de dos semanas de modalidad teórico/práctico, donde los días prácticos consisten en acceder a backstages de desfiles como dresser, labor que nos asignaron junto a mis compañeros del curso.
-Como estudiante de Diseño de Vestuario, ¿sientes que es necesario involucrarse en este tipo de prácticas antes de titularse y comenzar una carrera?
Sí, de todas maneras. Trabajar en la semana de la moda es una experiencia increíble tanto para tu CV como para entender cómo funciona la industria. Random Experience te da la posibilidad de convertirte en un pasante de moda en New York Fashion Week y adquirir la experiencia de la mano de los mejores diseñadores, estilistas y productores de moda del mundo.
Además de las prácticas, gracias al curso tuvimos capacitaciones teóricas intensivas con diferentes personalidades de la moda como influencers, YouTubers y profesionales altamente capacitados.
-Cuéntanos a quiénes conociste y cuál fue tu mayor hito en este proceso según tu experiencia.
Conoci a muchos diseñadores, influencers y obviamente modelos. Tuve la oportunidad de conocer mejor a Ange Eyzaguirre, diseñadora chilena que estuvo en On set (plataforma latinoamericana de la NYFW). En ese mismo desfile, también conocí a Irene De La Vega a quien me tocó ayudarla ese día. Además, en el desfile de Flying Solo tuve la posibilidad de trabajar con varias marcas y diseñadores de distintos países como Ana Paula Ibarra, de la marca mexicana Contracorriente.
En cuanto a mi mayor hito, siento que haber tenido la oportunidad de trabajar desde los backstages como dresser, bajo las normas legales de la NYFW, es algo sumamente importante. Pero dentro de eso, haber estado en el desfile de los 130 años de Vogue fue increíble, ya que pude ver y vestir looks icónicos de grandes diseñadores como Gucci, Prada, Balenciaga, etc. También pude ver a la máxima Anna Wintour, Michael Kors y a tops models como Bella y Gigi Hadid, Kendall Jenner, Candice Swanepoel, Karlie Kloss, Irina Shayk, Grace Elizabeth, Emily Ratajkowski, entre otras.
-Sabemos que la moda muestra mucho glamour pero su backstage es distinto. ¿Cómo fue estar en el lugar antes que se vea la colección y la pasada de modelos?
Trabajar como backstage dresser es toda una experiencia, hay mucha organización y reglas que cumplir. Todas las personas en backstage visten de negro y deben llegar al lugar de dos a a tres horas antes que comience el desfile para organizar todo el set. Es muy importante ser profesional, las colecciones aun no son lanzadas y te piden que no saques fotos sobre todos en las marcas más importantes. Habían otras que si nos dejaban fotografiar pero teníamos que publicarlas después del desfile. Normalmente te asignan una o dos modelos para vestir por lo que el dresser debe tener cuidado y asegurarse que los looks estén perfectamente listos para salir a la pasarela.
Por otro lado, es un trabajo realmente estresante, el tiempo nunca es suficiente, los diseñadores están súper nerviosos y las modelos corren por el backstage. El dresser tiene que ayudarlas a prepararse y a veces tiene que terminar de ponerle el look a la modelo mientras ella está en la fila para salir a la pasarela.
-¿Conociste a Michael Kors en persona?
Si lo conocí, ya que tuve la posibilidad de participar como dresser en su desfile. Allí él ayudaba a solucionar problemas o ver los últimos detalles.