Esponjas, plumavit, bolsas y las típicas burbujas de plástico que todos reventamos: los desechos de empaque siempre están presentes en nuestra vida. Y con ayuda de ellos, la artista Suzanne Jongmans es capaz de transportarnos a una época antigua, gracias a esta sorprendente unión. Porque la artista utiliza cada uno de estos residuos para dar forma a sus retratos renacentistas.
Los siglos 15, 16 y 17 son el centro de inspiración para el trabajo de Jongmans, quien este año lanzó una serie de retratos con ayuda de Valentino y la colección de Pier Paolo Piccioli para Moncler. La holandesa, quien también es escultora, diseñadora y fotógrafa, se ha centrado en recrear el encanto de obras de autores como Velásquez, Arnolfini, Van Eyck y van der Wyden, entre muchos otros.
La artista ha estado lanzando sus retratos desde el año 2013 y antes incluso, pero curiosamente han tomado fuerza durante los últimos años. Su arte, transformando desechos en delicados vestidos, velos, tocados y más, viene desde su infancia: Jongmans disfrutaba coleccionando rollos de papel higiénico o plásticos para luego convertirlos en obras de arte. “Hay una especie de diálogo entre el viejo mundo y el nuevo”, aseguró en una entrevista a CNN. Lo cierto es que el mundo de la moda recién la viene descubriendo, así que veremos si aparece otra colaboración como la que lanzó junto a Valentino.
Fotos: Página web oficial.