Quienes triunfan en el mundo de la moda han mantenido una fórmula que parece concretar una carrera activa: estudiar en una prestigiosa universidad internacional, hacer pasantías con creativos respetados y comenzar como diseñador de accesorios o mano derecho de algún gran nombre en una casa de moda. Sin embargo, hay varias historias que tienen como protagonista a rebeldes diseñadores, que triunfaron bajo sus propios términos. Y Azzedine Alaïa es definitivamente el más grande de ellos. La Fondation Alaïa en París mantiene hasta el 2023 la exhibición “Alaïa avant Alaïa”, la que nos muestra cómo fue el camino del tunecino antes de explotar como icono.
El top y el abrigo son H&M, la falda es Angela, los zapatos son Danicolle y los lentes son Shein. Mi diseñador favorito es John Galliano, el libro que más me gusta es El complejo de Cenicienta, estoy viendo la serie Mind Hunter, Perfume: Ralph Lauren, Marca: no tengo una marca preferida
Experiencias de moda en el extranjero: Claudia Adasme, estudiante de Diseño en NYFW
Como estudiante de Diseño de Vestuario, la posibilidad de ver de cerca algún desfile o incorporar el ambiente de la industria a sus estudios siempre es algo deseado. Para Claudia Adasme (@clau.adasme), estudiante en UDD, todo fue más allá con su participación en el backstage de NYFW en su última edición. Allí tuvo la posibilidad de trabajar vistiendo modelos (dresser) y dando los toques finales a shows tan importantes como el de Vogue o Michael Kors.
@fercarcamov – Periodista La polera es del MET, el gilete es de mi papá, la falda es de segunda mano, el abrigo es Mango, el bolso es Sfera y los bototos son Chalada. Últimamente estoy obsesionada con Ganni y Paloma Wool, estoy terminando de leer Mujercitas y de perfume estoy usando Blue Neroli de Benetton.
La película de la que tanto se ha hablado el último mes, por las aparentes discordancias entre el elenco y los conflictos que tendría la protagonista con la directora del film, ya está en los cines nacionales. Don´t worry darling, dirigida por Olivia Wilde, es un thriller distópico ambientado en los glamorosos años ’50, donde distintos matrimonios forman parte de una exclusiva comunidad. La película cuenta la historia de Alice (Florence Pugh) quien está casada con Jack (Harry Styles). El joven matrimonio vive en Victory Project, bajo el estereotipo optimismo social de la década, donde los hombres van a trabajar, mientras sus esposas hacen los quehaceres del hogar, toman clases de ballet o beben tragos junto a la piscina. A medida que avanza la película, y tras el misterioso comportamiento de una mujer que vive en el simétrico barrio, Alice descubre el secreto del director de Victory Project (Chris Pine). Desde ese momento, abre los ojos a las estructuras patriarcales de la comunidad y empieza a dudar de su realidad.