Foto: @rstheory
Si hablamos de estilos y características que identifican ampliamente a las semanas de la moda de acuerdo a su sede, Milán podría describirse perfectamente como maximalista. En la ciudad italiana, cuna de varias marcas famosas, hay cabida para todo tipo de estilos, pero proliferan aquellos cuyo estilismo, estampados, complementos y zapatos dan la sensación de un look atrevido y mucho más colorido que otros lugares.
Colores y estampados, además de siluetas combinadas, vienen de la mano de varias marcas: MSMG, la firma original de Massimo Giorgetti de Pucci, tuvo rombos, brillos y plisados unidos a través de vestidos y conjuntos. Salvatore Ferragamo y Marni revitalizaron las tendencias ochentenas de mangas amplias y suaves estampados new wave. Para Bottega Veneta, el show estuvo lleno de emoción: para celebrar los 15 años de Tomas Meier como Director Creativo y los 50 de la casa, la pasarela contó con una mezcla entre pasado y presente a través de la figura de Gigi Hadid acompañando a la legendaria Lauren Hutton, la modelo favorita de los ’70 que tuvo el primer contrato millonario con una marca cosmética.
Otros momentos estelares incluyen a Au Jour le Jour con estampados y además brillos en vestidos camiseros; Missoni le imprimió como siempre frescura al mundo de los tejidos, Ermanno Scervino glorificó las chaquetas tipo hussar en clave suave y Antonio Marras unió a la mujer de la era Mad Men con metalizados y blanco y negro. La fantasía Versace arribó con colores psicodélicos pero mucho menos subido de tono que en otras temporadas.
Fotos: Runway.
