Francisca Pérez (@franprzz) es una emprendedora innata. Aunque es Ingeniera Comercial de profesión, con tan solo 23 años tiene un imperio de carteras con diseños únicos hechos a mano. Oriunda de La Estrella en la Sexta Región, es una entusiasta de la moda europea, con grandes aficiones de expandir su marca vegana de carteras y accesorios textiles Kadú (@kaduchile) en Chile y el extranjero. Creó su primer estuche en el colegio y desde entonces su creatividad y las oportunidades no hicieron más que crecer. Al día de hoy tiene más de 175 mil seguidores en su página de Instagram, con mujeres que aman sus diseños comprometidos con el medioambiente y el empoderamiento femenino.
¿Cuál es la historia detrás de Kadú?
Toda mi vida me han encantado las carteras. Tengo fotos de cuando tenía apenas seis años luciendo una cartera al hombro. Era una vieja chica que no salía sin su accesorio favorito. Además, siempre soñé con crear mi propia marca de moda. Desde que tenía alrededor de ocho o nueve años, recortaba las fotos que salían en las revistas y las guardaba en una cajita imaginando cómo quería que fuese mi futura tienda y qué productos vendería. Lo manifesté a
lo grande.
¿Cómo surgió la idea de crear tu propia marca de carteras?
Cuando estaba en el colegio, me surgió la necesidad de hacerme un estuche y una cartera porque los que me gustaban eran demasiado caros en las tiendas. Comencé con eso y, cuando vi que quedaron lindos, se me ocurrió la idea de hacer unos para mis amigas en la vuelta a clases. ¡Todas los amaron! Así que dije, ¿por qué no hacer un Instagram para la venta de estos estuches? De pronto, todas las niñas del colegio me empezaron a encargar sus Kadú. Así inició todo. Compré telas con 50 mil pesos que había ahorrado de un regalo de Navidad para crear más productos y también empecé a trabajar con embajadoras de marca con el fin de darla a conocer en más regiones. Ha sido un camino increíble.
Hace unos años reformaste por completo tu marca, con nuevos modelos y productos. ¿Cómo afectó eso a Kadú?
Para el 2022, sentía que Kadú estaba estancada. Como estaba estudiando en la universidad, no podía dedicarle todo mi tiempo, pero cuando salí el año pasado decidí reformarla y dedicarme de lleno a ella. Le cambié el logo, hice una página web, mejoré la calidad de las fotografías y ahí se disparó. Hoy tenemos 175 mil seguidores, ¡es una locura! Es realmente emocionante ver cómo la marca ha experimentado un crecimiento constante y sostenido, y es un logro que nos llena de satisfacción.
¿Qué te llevó a tomar la decisión de enfocarte en productos veganos y sostenibles?
La verdad es que hice una marca vegana porque amo los animales. No soy una persona vegana ni vegetariana, pero tampoco me gusta el hecho de que se use el cuero de un animal para la producción. Personalmente, me sentiría muy mal si tuviera a Kadú con una producción a gran escala que involucrara este tipo de materiales. Sería inaceptable para mí.
¿Cuáles son los valores fundamentales de tu marca y cómo se reflejan en los diseños y materiales de tus carteras?
El valor principal de mi marca es el empoderamiento de la mujer chilena. Cada artículo es confeccionado a mano por mujeres, empoderando a cada una de ellas y brindándoles una fuente de empleo que les permita mantener a sus familias. El amor, empeño y dedicación que este equipazo de 21 personas le pone a cada cartera resulta en accesorios versátiles que visten a quienes los usan. Queremos que las mujeres se sientan hermosas con un diseño que complemente su estilo personal y las ponga, incluso, en el centro de atención.
¿Cuál ha sido tu lección más valiosa en cuanto a emprender?
Tener un equipo es fundamental. Al empezar, no sabía lo importante que era contar con personas que tuvieran tus mismos valores y ganas de crear productos con un motivo específico como trasfondo. Ahora, sin mi equipo no soy nada. Les agradezco cada día todo lo que hacen por Kadú y por mí, y siento que son fundamentales para poder mantener mi emprendimiento a flote.
La Voga Concept, tu concept store en Barrio Italia, es una súper novedad. ¿Cómo surgió la idea de abrir esta tienda y cómo se relaciona con Kadú?
La Voga Concept nace como un espacio hecho por emprendedores y para emprendedores. La fundamos con mi pololo para darles un espacio donde ellos, además de vender sus productos, sientan que tienen todo eso que necesitan. Queremos ayudarlos a potenciar sus marcas. Muchas veces, para las marcas la creación de contenido no es fácil: aunque tienen productos increíbles, carecen del contenido que se necesita para vender sus productos. Por lo tanto,
valoro la oportunidad de apoyarnos entre emprendedores. Imagino que cuando las personas visiten Kadú, podrán descubrir una amplia gama de marcas adicionales. Es exactamente eso lo que queremos lograr: colaboración y un espacio seguro donde todos se sientan felices.
¿Quién te inspira?
Desde hace muchos años me inspira Amancio Ortega, el dueño de Zara, porque es una persona que era una persona muy humilde y que desde la modestia construyó el tremendo imperio que tiene hoy en día. Me inspira mucho a poder ser como él, a lograr todo aquello que ha logrado y también poder hacer que eso se mezcle con lo que me gusta: la acción social y los animalitos.
