Crearon 12na como una firma especializada en el suprareciclaje pero a partir de las nuevas necesidades y desafíos, la han transformado en una plataforma en la que convive la comunicación, la educación, la moda sostenible y la digitalización.
Mariano Breccia y Mercedes Martinez tienen muy claro que la unión del metaverso con la moda no es necesariamente sinónimo de una solución para reducir el impacto ambiental que tiene la industria textil. Pero sí están seguros que la innovación digital puede ser una herramienta para la comunicación y la transformación de la moda. De ahí que desde hace un tiempo ocupan las nuevas tecnologías en seguir visibilizando alternativas, y educando a más personas para que sean conscientes del impacto que causa nuestro vestir en el medio ambiente. De los 18 años que llevan en el mercado, tres o cuatro los han dedicado a hacer pruebas mezclando moda con tecnología y en distintos formatos. TRANSHUMANTES es el nombre de uno de sus últimos proyectos, a través del cual dieron vida a los desechos textiles del archivo de Greenpeace Chile. La campaña transmedial buscó promover nuevos abordajes al consumo de moda, que sean sostenibles, conscientes y responsables con nuestro planeta. En ella exploraron el lenguaje híbrido de la moda.
“Desde hace algunos años nos relacionamos con artistas transmediales, con quienes compartimos distintos procesos creativos, desde visuales para fashion show, algunas experiencias lumínicas y mucho audiovisual que fue derivando de manera natural a este momento, donde nace Trashumantes”, explica. Además forman parte de un banco de diseño de código abierto en colaboración con Supra, Fashion Revolution Latinoamérica y Greenpeace Chile, impulsando un Metaverso virtual para la exhibición y visualización de tutoriales de diseños y técnicas de suprareciclaje de realizadores latinoamericanos. Con esto logran su objetivo principal: visibilizar y compartir prácticas de consumo y producción conscientes.
-¿Cómo ha sido el recibimiento de las personas?
Con sorpresa; la verdad es que tanto Chirak, una colección digitalizada, como el universo digital llamado Transhumantes tuvieron más repercusión fuera, que en Chile. Todo esto fue hecho durante la pandemia y tal vez las personas aquí estaban más orientadas a contenidos para Instagram, estilo reels y no tanto a contenidos más profundos e inmersivos. Nos ha ido muy bien en el exterior: Transhumantes fue destacada en la plataforma SHOWstudio de UK, por la revista Vogue y participamos dos veces de Brazil Immersive Fashion Week.
-Ustedes siempre han apelado al cuidado del medio ambiente, el reciclaje y la colaboración. Frente a esto, ¿creen que la unión del metaverso con la moda podría ser una solución para reducir el impacto ambiental que tiene la industria textil?
Nuestro objetivo con Trashumantes es seguir construyendo el primer Metaverso de moda regenerativa, orientado a la educación y al activismo. No es una solución sino un medio que permita seguir visibilizando alternativas y educando a más personas para que sean conscientes del impacto que causa nuestro vestir al medio ambiente. Nuestro proyecto está más vinculado a la innovación social.
-Ahora, en términos económicos. ¿es rentable para un diseñador?
Hacemos 12na desde hace 18 años y a estas alturas de nuestra carrera elegimos trabajar en proyectos circulares y regenerativos y vivimos de esto. En nuestro caso no trabajamos este proyecto pensado en el consumo digital sino en los servicios y la educación; allí está puesto el foco económico.
-¿Y Chile está preparado para la moda digital?
Creo que no somos los que podemos responder esa pregunta.
-Desde su experiencia, ¿por qué más diseñadores deberían dar el paso hacia la digitalización?
La verdad es que no sentimos que nadie deba digitalizarse, sino ser lo más leal y original a la hora de dar vida a su proyecto y fundamentalmente regenerativo para el medio ambiente y la comunidad. Allí sería ideal que se enfoque la innovación.
En nuestro caso, desde hace muchos años creamos universos: Kusiclos, Yomosntro, Nakama, todos imaginarios, únicos, que a través de nuestros proyectos dimos vida. El metaverso nos resultó muy natural, ya que nuestra narrativa como proyecto siempre tuvo un storytelling muy claro y un imaginario muy visual. Sin embargo, no todo el mundo es igual; por eso nadie debería hacer algo digital si no está dentro de su línea de trabajo.
-¿Cuáles son sus próximos pasos en esta área? ¿Ya están pensando, por ejemplo, en crear una colección completa de moda digital?
Seguir profundizando en la educación, el activismo y las experiencias híbridas. En cuanto a colecciones, abandonamos hace años esa forma de trabajar. La colección temporal no tiene mucho sentido en este momento de la humanidad y del planeta.
Fotos: Instagram 12na
