En febrero de este año, la actriz Juliette Binoche apareció en la alfombra roja del Festival de Cine de Berlín llevando un suave traje color celeste de manufactura de Guillaume Henry, el joven diseñador que convirtió a Carven en una apetecida marca actual. Pero ese mismo momento marcó también el estreno de Henry como Director Creativo de Patou, la casa que LVMH compró para revivir y que en este Paris Fashion Week mostró su primera colección.
Como parte de la temporada S/S 2020, Patou abrió sus puertas a un selecto grupo de editores para mostrar el nuevo ADN de la casa, uno que en palabras del propio Henry quiere guardar el estilo de alta costura y aterrizarlo a nuestros tiempos. Lo cierto es que ya en los años ’20, Jean Patou era un diseñador joven y diferente; sus claves fueron incorporar el sportswear a la ropa femenina -incluyendo trajes para tenis más cómodos y bañadores-, así como pasar de la cintura caída al estilo sedoso de los años ’30 sin problemas. También fue clave en la era del super perfume con Joy, una de las fragancias más famosas y caras de la historia. Aunque Patou falleció en los años ’30, sus sucesores fueron famosos nombres de la moda que tomarían vuelo propio.
En 1960, luego de ganar el segundo lugar en los Woolmark Prize Awards, Karl Lagerfeld se convertiría en el Director Creativo, aunque solo duraría poco tiempo porque no aguantaba que le dijeran qué hacer. Antes ya había probado suerte allí Marc Bohan, el diseñador que le daría esplendor a Dior luego del despido de Yves Saint Laurent. Para 1971 era Jean Paul Gaultier quien exhibía sus habilidades y en 1981 hasta 1987 -fecha en la que fundó su propia casa-, Christian Lacroix se convertiría en su creativo. Hoy, es Henry el que le imprime frescura a la casa, conservando pequeñas claves como el vestido, la corbata, los estampados retro y también la elegancia de los años ’30, una que Binoche ya demostró con su estampa y la ayuda del nuevo Patou.
Fotos: Pinterest, Runway, WWD, FashionSpot.