“Ahora toca trabajar más que nunca en mi marca, para conseguir lanzarla, y no solo en Europa, sino llegar a sitios donde me han cogido cariño como América Latina”, nos cuenta Andrea, una de las últimas expulsadas de Maestros de la Costura, antes de la final que llevó a Joshua a quedarse con el maniquí de oro. Más conocida como “Brava”, @labravamdlc3, cautivó capítulo a capítulo a los jueces y televidentes, con su personalidad y espontaneidad. Características que supo plasmar en cada uno de los desafíos textiles que el programa le puso delante, y que sin duda también incorpora en @bravaclothes, la marca con la que hoy busca crear un concepto con el que todo el mundo se sienta identificado.
¿Qué te motivó a iniciarte en el mundo de la moda?
La necesidad de poder plasmar de una manera tangible todas las emociones que sentía. Quería encontrar una forma para expresarme.
¿Cuál es tu objetivo en la industria?
Estoy trabajando duro para poder sacar mi marca adelante, de manera profesional, y crear un concepto con el que todo el mundo se sienta identificado.
¿Qué te hizo postular a Maestros de la Costura? ¿Cómo fue el proceso de casting?
La verdad es que yo en un principio no quería presentarme, fue la gente de mi entorno, familia y amigos, los que me convencieron. Recuerdo que los castings fueron muy tensos, pero muy emocionantes, y conocí a personas maravillosas que no consiguieron entrar, pero me contagiaron su ilusión por ser una de las nuevas aprendices.
¿Por qué “La Brava”?
Pues es una historia muy divertida y que me trae muy buenos recuerdos. Hace unos 5 años, yo estaba buscando un nombre para firmar mis trabajos de la escuela de moda y con el cual presentarme a los concursos y desfiles. Mis amigos, que son artistas urbanos, utilizaban mucho la palabra “bravo/brava” como adjetivo a cosas que les gustaban. “Que película mas brava”, “este restaurante es muy bravo”, “este artista tiene un trabajo muy bravo”… Cuando empecé a enseñarles mis diseños, me decían: “que chaleco más bravo”, “esta tela es muy brava”, “que brava vas vestida”… Al final me empezaron a llamar Brava por cosas ya personales. Estudiaba por las mañana, trabaja en un bar por las noches y diseñaba en mis ratos libres. Digamos que Brava es por un cúmulo de factores que me caracterizan como persona y también como artista.
¿Cómo definirías tu estilo de costura?
Soy una persona con un estilo ecléctico. Me gusta realzar la personalidad, no solo de las prendas sino de quien lo lleva. Es un estilo callejero, atrevido, para todos, que no marca diferencias ni de sexo, ni de edad.
¿Quiénes son tus referentes en la moda? ¿En qué te inspiras?
Como referentes tengo a Vivienne Westwood, Alexander McQueen, Pucci (me flipan sus estampados) y David Delfín. Me inspiro mucho en la parte más íntima y visceral de mí. Me dejo llevar por las emociones, la literatura, la pintura, el reclamo de la sociedad… Al final soy el resultado de todo lo que me rodea.
Si te hubiese tocado crear una colección ¿Cómo crees que hubiese sido esta? ¿Cuáles serían las prendas protagonistas?
Tengo en mente cómo me gustaría hacer mi primera colección, si pudiera. Estaría muy inspirada en el arte urbano y artistas bohemios. Como soy una defensora de la ropa unisex, habría muchas prendas oversize, reversible, chaquetas, abrigos y camisas.
¿Cómo resumirías tu participación en Maestros de la Costura?
Como dijo Raquel Sánchez Silva, soy un detonante atómico.
¿Pensaste alguna vez llegar tan lejos en el programa?
La verdad es que no. Aunque también es cierto que creo que podría haber llegado a la final si hubiera tenido mejor día cuando me fui.
¿Te arrepientes de haber hecho o de no haber hecho algo ese día?
En el momento de irme, me planteé muchas cosas, pero lo cierto es que no. Creo que era el momento, el programa lo creyó así y yo nada mas que puedo estar agradecida por todo lo bonito que he vivido en mi tiempo allí.
¿Crees que nos faltó ver algo de La Brava?
¡Por supuesto! ¡En la vida real todos somos mucho más completos!
De tus creaciones dentro del programa ¿Cuál es la que guardas con más cariño y orgullo?
Para mí, el traje de embarazada fue mi primer gran reto, puesto que nunca había hecho ninguno, y los zapatos de Camper para mí fue un gran regalo.
Con tu paso por Maestros de la Costura probablemente se te abrirán muchas puertas, y si soñamos… ¿a quién te gustaría vestir? ¿Y dónde te gustaría ver tus diseños?
¡Me gustaría vestir a todo el mundo! Sobre todo, a personas del mundo del arte, cine y la música a quien yo admire. Y me gustaría ver mis diseños en gente como yo, personas de a pie, que les guste sentirse diferentes.
¿Y ahora qué se viene para La Brava? ¿Cuáles son tus proyectos 2020?
Ahora toca trabajar más que nunca en mi marca Brava, para conseguir lanzarla, no solo en Europa, sino llegar a sitios donde se me ha cogido tanto cariño como América Latina. Crear una gran Brava family, y ¡contagiar el braverio!
Fotos: cortesía de RTVE e Instagram.
