Salvador Dalí, John Galliano, Jeanne Moreau y David Hockney han sido algunos de los Editores invitados a distintas publicaciones de Vogue como la parisina y la británica. Sin embargo, la edición norteamericana de la llamada Biblia de la moda nunca había contado con la figura del Guest Editor hasta hoy: para diciembre, es el diseñador Marc Jacobs el que se pone en los pies de Anna Wintour escogiendo todo de esta edición, dejando a la Wintour sin la suprema supervisión de sus páginas por primera vez desde que asumió su rol en 1987.
Para este número, el diseñador eligió a Kaia Gerber llevando su propia colección estilo Minnie Mouse y además al mítico Steven Meisel, quien regresa en gloria y majestad a fotografiar una portada para la revista. Junto a dos portadas tomadas por el artista, la ilustradora Anna Weyant está a cargo de una donde Kaia se transforma en una mujer romántica asomada en una ventana. Además, hay otros personajes debutando en la publicación con editoriales y escritos como Jeremy O. Harris.
Para Jacobs fue todo un desafío; mientras se mantiene cercano a Wintour y almuerza constantemente con ella, la idea de estar en control con los contenidos de la edición por completo lo aterraba. Pero trató de hacer un paralelo con el mundo en el que vivimos y crear una fantasía de escape para ello. Se planteó rendir homenaje a la danza como símbolo de la libertad y lo primero que se ocurrió fue poner a la propia Anna en portada, algo que a la mujer más poderosa de la moda no le gustó.
Fotos: NYT, Vogue.
