“En el Flat estaba en lo más alto, y ahora partí otra vez en la moda, como un novato”, cuenta Benjamín Hudson – co-fundador de BMX Flatland Chile -, entre risas. Con 24 años, el rider nacional tenía una ascenderte y laureada trayectoria, y podría haber continuado fácilmente en su zona de confort como uno de los pocos jóvenes en el mundo que practican la disciplina. Pero decidió tomarse el 2021 para involucrarse de manera profesional en otras de sus pasiones: la moda. Fanático del diseño, encontró en esta industria un lugar perfecto para desarrollarse como creador y modelo. Posee el talento y el carisma frente al lente, y por eso firmas como Paco Rabanne ya lo han reclutado entre sus filas, un excelente comienzo para su prometedora carrera sin la bicicleta.
¿Cómo nace la idea de dejar por este año el BMX?
Fue todo un proceso; lo venía pensando desde 2018, porque hay dos cosas en la vida que me han gustado desde muy chico: el BMX y el diseño en general. Me di cuenta que en la moda podía mezclar esas dos facetas, además de entregar un mensaje. Y se dio de manera natural, el equipo de G·LAB con el que estoy trabajando, me ayudó a hacer todas las gestiones que implican meterse en este mundo.
¿Cómo relacionas el BMX con la moda?
Está relacionado 100% con el streetwear, el ejemplo más claro de la cultura urbana que se ha escapado a la moda es el skate, y el Flat tiene sus propios códigos, es un deporte muy de nicho pero siempre ha estado en contacto con la moda, sobre todo en Japón.
¿Cómo llegaste al modelaje? Porque hemos visto fotos tuyas más bien editoriales.
Sí, bueno, es parte de todo este plan que estamos gestionando con G·LAB. Yo venía de un rubro nada que ver, el BMX es calle, otra onda, y me pusieron a prueba con las fotos (ríe). Cerré una campaña con Paco Rabanne, fue la primera vez en que no me llamaron como rider, sino como modelo, y me sentí súper cómodo, fue una experiencia bacán.
Ahí se ve lo dúctil que puedes ser.
¡Sí, claro! Paco Rabanne es muy diferente a lo que en mi comunidad podemos ver. Fue súper choqueante igual, pero el apoyo fue total. En un principio, no sabía cómo iba a reaccionar sin la bicicleta y con ropa que tal vez no me iba a acomodar (ríe), pero al final lo pasé muy bien en el estudio, es donde mejor lo paso.
CAMINO AL DISEÑO DE VESTUARIO
¿Qué caracterizará a tus próximos diseños?
Los trazos detallados, las influencias del Op Art, tengo referencias muy marcadas de Bridget Riley, por ejemplo. Por otro lado, también me gustan las líneas simples, toscas y gruesas; siempre en blanco, negro y gris, esos son mis parámetros.
¿Qué te inspira para crear?
Por lo general, las ideas vienen de manera espontánea; estoy moviéndome o andando en moto, en un semáforo con luz roja y de repente se me ocurre algo que podría hacer, ideas que guardo para proyectos futuros. Tengo un método que puede sonar extraño, pero me gusta poner límites, por ejemplo, no hacer líneas rectas o solamente líneas rectas, creo que así la solución será muy creativa.
Viviste dos años en China, cuna de grandes diseñadores y país totalmente vanguardista en cuanto a moda, ¿qué influencias tienes de ahí?
Fue interesante porque llegué a los 18 años y no estaba tan consciente de lo que era la alta costura. Ellos se vestían tan diferente y como me veían como un extranjero, aceptaban todo lo que yo me pusiera, entonces experimenté con cosas exageradas, me sirvió un montón. En el modelaje me puedo poner cualquier vestuario y no me va a dar vergüenza, tengo esa parte resuelta.
¿Cómo definirías tu estilo?
En mi closet generalmente solo tengo blanco, negro y gris; obvio que todavía estoy muy ligado al streetwear. También, me gusta vestirme dependiendo de la ocasión, si voy a andar en bici uso ciertas prendas, pero si tengo una reunión me puedo poner camisa, no es que tenga un estilo en particular, pero lo que me define como Benjamín Hudson es que uso blanco y negro.
¿Quiénes son tus diseñadores favoritos y referentes en la moda?
Hay varios diseñadores que me gustan como Jerry Lorenzo, Jeremy Scott…
¡Y eso que Jeremy Scott es súper colorido!
¡Sí, sí! (ríe). Pero eso mismo me inspira, me gustan mucho los extremos y contrastes. También me encanta el estilo de A$ap Rocky y Evan Mock, son mis referentes en moda.
¿Cuál es tu visión respecto al futuro de la industria textil?
Creo que es inminente que se va a tomar consciencia del valor del textil. Es una locura que una comida cueste lo mismo que un outfit entero; creo que hay que distribuir los recursos de otra manera, espero cambios concretos, no solo como estrategias de marketing. Y creo que comenzarán a surgir diseñadores emergentes, y la gente va a empezar a consumir ese tipo de mano de obra, a preferir esa calidad.
¿Qué te gustaría transmitir a través de tu propuesta?
¡Ahora me gustaría transmitir un montón de cosas! (ríe). Pero lo tomo con calma, la propuesta es acercar el Flatland al mundo a través de la moda. Pero mi mensaje más grande lo iré revelando con el tiempo, ahora soy nuevo y prefiero seguir trabajando en esa decisión que tomé, porque dejé a los grandes auspiciadores que tenía, y partí de cero de nuevo.
Debe haber sido súper difícil para ti tomar esa decisión.
Sí, pero era algo que quería hacer y me di cuenta que la industria de la moda ahora está mucho más concierte, así que este era el momento. Lo había pensado años atrás, pero chocaba con mis principios, y esa conciencia está recién empezando, me animé ahora para ser parte del proceso de cambio.