Colaboración por Francisco Bahamondes
La artista Lady Gaga regresó a la música con Stupid Love, sencillo con el que abre una nueva era en la que se presenta con una diversidad de mensajes. Tras un 2019 lleno de apariciones en el ojo público -como en la MET Gala hasta la noche de los Oscars-, este año la cantante y actriz estadounidense regresó no solo con sus raíces musicales tecno pop sino que reapareció con una estética visual de vanguardia, la misma por la que se le reconoce.
La pieza visual fue dirigida por Daniel Askill y fue filmada completamente con un iPhone 11 Pro (tendencia promocional que están usando las estrellas pop en la música). Se pueden observar sus looks extravagantes con una protagónica peluca rosa a cargo de Frederic Aspiras. Luce por primera vez en un vídeo musical su propio maquillaje (Haus Labs), realizado por Sarah Tanno.
Un personaje fundamental en este videoclip es Nicola Formichetti, quien ha sido director de varias publicaciones de moda colaborando con Dolce&Gabbana, Alexander McQueen, Mugler, Diesel o Gareth Pugh. En esta ocasión, Formichetti vuelve desde Born This Way (2011). Estuvo encargado de la dirección de arte y estilismo del primer sencillo del nuevo trabajo discográfico de Lady Gaga.
Para entender el mensaje detrás de los looks, Formichetti creó una paleta de colores que está compuesta por diferentes tribus, en la que cada etnia no sólo se diferencia por los vestidos utilizados; el color representa un pensamiento y los personajes se ven envueltos en disputas. Los looks toman significado en conjunto formando una escenografía. Es una metáfora muy similar a lo que está sucediendo en el panorama político-social a nivel global, donde se interfiere desde el amor.
El videoclip inicia con el texto “El mundo se pudre en conflictos. Muchas tribus pelean por el dominio”. Notoriamente lo que falta en las tribus es afecto, artísticamente en lo que refiere a la composición: los outfits se diversifican creando un ambiente de unión y fiesta. Aparece la figura del amor como un acto contra corriente, un acto punk. ¿Será que amar en 2020 es un acto rebelde? El vídeo es una invitación a trascender los egos humanos y utilizar nuestra creatividad con armonía e inclusión.
Fotos: Video.