A horas de haber terminado la pasada edición de la Semana de la moda de Nueva York, empieza la London Fashion Week, que a pesar de estar en un lugar secundario ante las tres grandes semanas de la moda (París, Milán y Nueva York), siempre inspira mucha curiosidad por parte de los amantes de la moda, debido a que las propuestas que aquí se presentan suelen ser más vanguardistas y cutting edge que las de las otras. Además, esta edición contará con la participación de grandes nombres consagrados como Vivienne Westwood, Stella McCartney, Mario Schwab, Mathew Williamson, Luella Bartley, e incluso, la vuelta a las pasarelas británicas, tras ocho años de mostrar en Milán, de la tradicional casa Burberry.
El primero en mostrar las nuevas propuestas para la primavera 2010, fue el irlandés Paul Costelloe. El veterano diseñador, quien ha mostrado su trabajo en el LFW durante 15 años, lo ha abierto durante los últimos 6, seguramente porque se caracteriza por tener un estilo sentador, femenino y sutil que sirve perfecto de aperitivo para colecciones más osadas. Costelloe esta vez, presentó una colección basada en minivestidos y chaquetas de seda, de formas muy arquitectónicas y con volúmenes geométricos que a pesar de ser muy armados, resultaban sentadores. La tendencia estuvo marcada por lo importante que resultaron los hombros y por la gama cromática utilizada, que se definió en pocos colores como el café, el blanco, el rosado y el negro (aunque hubo algunos estampados florales). En resumen, pudimos ver una colección nacida de la experiencia y del conocimiento del usuario, mujeres que más que seguir las tendencias quieren sentirse bellas y cómodas de un modo sutil y discreto.
Para ver todas las colecciones del LFW y los horarios, ésta es la página oficial.