Cheryl Tiegs y Ali McGraw son algunas de las modelos más importantes de los años ’60 y ‘70. Ambas comparten el honor de aparecer en la publicidad de Chanel -a través de sus perfumes o línea de belleza-, la misma que estuvo a cargo del fotógrafo Jérôme Ducrot. El francés se consolidó como colaborador en Vogue Paris en aquella década y además, en otras publicaciones como Glamour y L’Officiel.
Creció rodeado de talento ya desde su etapa escolar; Ducrot era compañero de curso y amigo de Yves Saint Laurent y el artista Guy de Cointet. A mediados de los ’60, la misma década que vio despegar a sus amigos, Ducrot se convirtió en fotógrafo asiduo a Glamour, la revista francesa donde retrató a modelos en editoriales y actores como Peter Sellers. Más tarde repetiría esta labor en las páginas de Vogue Paris.
Ya a fines de los ’60, el fotógrafo se convirtió en un lente famoso gracias a su rol tras la cámara para la publicidad de Chanel. Fue allí donde adquirió un estilo en blanco y negro minimalista, que no le impidió seguir desarrollando otro posterior centrado en colores y guiños a Vargas. Así, Ducrot dejó portadas para la revista de fotografía Zoom –donde no tuvo tapujos para desnudar a sus modelos–, editoriales de joyería originales en L‘Officiel y por supuesto, otras con el trabajo de diseñadores en Vogue.