El debate de la moda siendo arte o el arte cruzándose con la moda no tiene discusión cuando se trata de Yves Saint Laurent. El famoso diseñador francés no solo invocó a grandes artistas como Matisse o Picasso, Mondrian o Van Gogh para diseñar sus colecciones, sino también contó con la colaboración de una famosa escultora para algunas de ellas. Se trata de Claude Lalanne, quien fabricó varias piezas en forma de accesorios o bien, como parte de algunas propuestas.
La más famosa colaboración entre YSL y Lalanne fue aquella que definió el cuerpo femenino para un vestido de noche. En 1969, Saint Laurent y su pareja de entonces, Pierre Bergé, eran amantes de las obras de Claude y François Lalanne. Ovejas, sillas en forma de ramas y otras esculturas aparecían en el largo catálogo de colección de la dupla, famoso por tener otros grandes nombres del arte. Pero en ese año, ambos le pidieron a los Lalanne –especialmente a Claude-, que trabajaran creando una especie de corset de bronce para una de las creaciones del diseñador, la que pasaría a la historia y además, daría paso a otras experimentaciones posteriores con metales.
Un busto y un vientre en bronce formaron así parte de dos de los vestidos más famosos de YSL, mientras en 1971 y 1976, el diseñador lanzó una pequeña colección de joyas de Lalanne para acompañar su ropa. Con flores, mariposas y hojas como parte del estilo, Claude Lalanne se convirtió así en uno de los nombres icónicos en dar un paso hacia el mundo de la moda, mientras Guy Bourdin se encargaba de retratar esos momentos para Vogue. La fama de Lalanne fue tal que incluso el cantante Serge Gainsbourg puso una de sus esculturas en la portada de uno de sus discos, por allá por los ’70.
Fotos: Couture Allure, Flickr, Tumblr.