“Lo que viene ahora es cambiar de profesión, intentar que mi costura sea conocida y poder enfocar mi vida profesional a lo que más me gusta, coser”. Begoña, @begonamdlc3 en Instagram, la finalista de Maestros de la Costura lo tiene claro, tras abandonar los talleres del talent con un segundo lugar, dejará la cocina y tomará los hilos de su vida. Y es que tras 10 semanas mostrando su talento con la máquina de coser llegó la hora de demostrar en el mundo real, porqué es una de las mejores evaluadas.
A una semana del gran día en el que la vimos disputarse con Joshua el maniquí dorado, la zamorana nos contó más de su vida, de sus metas, y de las características que la llevaron a lo más alto del concurso.
¿Qué te motivó a iniciarte en el mundo de la moda?
Ver a mi madre enseñar a coser a sus alumnas en el taller. Yo tenía siete años y mi madre me decía que me fuera a jugar, pero para mí jugar era coser. Me enamoré completamente de la costura. Mi padre me quitaba la tela y me decía: “Llevas muchas horas”.
¿Cuál es tu objetivo en la industria?
Poder coser para una gran firma o trabajar en un buen taller. Ser la mano derecha de un diseñador, ¿sabes aquellas modistas que siempre están al lado de los modelos comprobando que las prendas estén correctas? Pues esa quiero ser yo.
¿Con qué sueña la Begoña de hoy?
Sueño con poder llegar a ser una buena modista y trabajar en ello. Me haría muy feliz saber que hay diseñadores que piensan en mí para coser sus colecciones.
¿Qué te hizo postular a Maestros de la Costura? ¿Cómo fue el proceso de casting?
Una antigua jefa veía el programa y me animó a apuntarme, me retó. Luego, desde que envié mi solicitud hasta que me llamaron para el primer casting pasaron muchos meses. Tuve que pasar varios castings hasta llegar al programa 1.
¿Ha sido este uno de los mayores retos de tu vida?
Sí, sin ninguna duda, a pesar de que la vida no me lo ha puesto fácil. Pero ‘Maestros de la Costura’ ha sido un reto en el que he tenido que quitarme miedos, vergüenza y temores.
¿Cómo definirías tu estilo de costura?
Tengo un corte clásico, como es evidente en todas mis prendas del programa, pero a la vez tengo un estilo desenfadado y colorido. Me atrevo con todo.
¿Quiénes son tus referentes en la moda?
Indiscutiblemente Channel, también me he fijado siempre mucho en Versace y, por supuesto, Lorenzo Caprile.
Si te hubiese tocado crear una colección ¿Cómo crees que hubiese sido esta? ¿Cuáles serían las prendas protagonistas?
Hubiese sido, o será, una colección para mujer. Con vestidos largos, lujosos, elegantes y finos. Una colección para una mujer que se impusiera al mundo, que con su ropa diera a entender que es valiosa.
¿Cómo resumirías tu participación en Maestros de la Costura?
Yo creo que muy buena, he dado todo de mí y demostrado todo mi amor por la costura. Ha sido una experiencia en la que he convivido con mis compañeros muchas cosas y eso nos ha unido. Cada uno somos diferentes y de ahí lo bonito del programa. Es una experiencia inolvidable.
De tus creaciones ¿Cuál es la que guardas con más cariño y orgullo?
Si te refieres al programa, el vestido que realice en el primer programa, para la prueba de expulsión, con una colcha. Es la prenda a la que más cariño le tengo por muchas razones, pero primordialmente porque fue mi primer trabajo bien valorado en el programa. Y si te refieres a mis creaciones fuera de ‘Maestros de la Costura’, sería un faldón de bautizo que le realicé a mi hijo.
¿Pensaste alguna vez llegar a la final? ¿Qué le dirías a la Begoña del primer capítulo?
No, imposible llegar a pensar eso. Que se arriesgase del todo y dejase de lado el miedo a fallar.
¿Cuál es tu mejor recuerdo de este desafío?
Cuando María Escote dijo que era una “monstrua de la costura”, sentí que volaba. Los jueces estaban valorando no una prenda en cuanto a diseño, modernidad u originalidad, sino a una prenda en cuanto a confección, acabados, remates y medidas, que indicaba lo que ellos pedían. Me sentí muy orgullosa del trabajo realizado.
¿Y ahora qué se viene para Begoña? ¿Cuáles son tus proyectos 2020?
Cambiar de profesión, intentar que mi costura sea conocida y poder enfocar mi vida profesional a lo que más me gusta, coser. Me planteo poder abrir una academia y poder enseñar a los demás lo que he aprendido a lo largo de mi vida y del programa.
Fotos: cortesía de RTVE e Instagram