Una vez elegidos los zapatos, los pantalones, la chaqueta, la camisa y la corbata, pensarás que está todo listo. Pero quizás puedas darle una segunda vuelta a la ritualidad de anudar tu corbata. No se engañen, aunque todos parecieran ser a simple vista el mismo tipo de nudo, todos tienen alguna variante, no sólo en la forma de anudar la corbata sino que en el aspecto que ésta toma una vez terminado el nudo. ¿Cuál elegir, cómo lograrlos? Te dejamos con ocho ejemplos para que practiques frente a un espejo y elijas el que más te conviene. ¡Enjoy!
Sobriedad y equilibrio son los puntos claves que debes considerar a la hora de anudar tu corbata. Tomar en cuenta el material de la corbata, el cuello de la camisa, la formalidad a la que debemos atenernos y la destreza necesaria para lograr los diferentes tipos de nudos de corbatas es el resultado de años y años de estudio y representa todo un arte. Posibilidades existen muchísimas, pero decidimos reducir el número de ejemplos para que elijas tu favorito:
El nudo más conocido alrededor del mundo se llama Windsor, nudo que tomó el nombre del duque de Windsor, personaje que popularizó el nudo durante los años 20′ y 30′. Largo, simétrico y triangular, este ancho nudo puede fácilmente ayudarte a ajustar el largo de tu corbata.
El nudo Half-Windsor es también uno de los más usados mundialmente. Si bien su nombre insinúa un porte que corresponde a la mitad del nudo “Windsor”, mide más bien 3/4 de éste. Para cuellos de camisas de diferentes portes y separaciones, este nudo es una versión de un triángulo más simétrico y perfecto que el anterior.
El nudo Christensen, también conocido como “Cross”, es uno de los más complejos de la historia y uno de los nudos antiguos que ha sabido sobrevivir a través del tiempo. Para lograr este nudo, es necesario pasar la corbata por un bucle doble, lo que forma una X en la abertura del cuello de la camisa. Ideal para corbatas angostas, este nudo se recomienda para ocasiones semi formales.
El nudo St. Andrew se puede describir como un justo medio entre el nudo “Half-Windsor” y “Windsor”, pero un poco más estrecho que ambos.
El nudo Four in hand es el nudo más popular de todos y el más comúnmente usado en occidente. Se trata de un pequeño nudo de forma asimétrica y alargada.
El nudo Victoria es idéntico al “Four-in-hand”, sólo que se le agrega otra vuelta a la corbata antes de terminarlo para así lograr un nudo ligeramente más grande.
El nudo Pratt es una excelente opción puesto que sirve para casi todo tipo de corbata. Este nudo queda compacto, simétrico y para comenzarlo, debes disponer la corbata al revés, con las costuras a la vista.
El nudo Oriental es prácticamente uno de los nudos más simples que existen. Con pocos movimientos, puedes lograr este nudo simétrico, que se vuelve más grande cuando la corbata es más gruesa.